Muy probablemente nunca estaré en el funeral de un Papa. Pero lo que viví en Oaxaca fue muy parecido, fue como la muerte de un santo. El cielo salpica la cantera verde la plaza de Santo Domingo. Al fondo del callejón Macedonio Alcalá, la sierra de Juárez vigila cómo vendedores ambulantes y turistas se reguardan […]