El gobierno de Barack Obama trasladó a Emiratos Árabes Unidos a 15 personas que se encontraban detenidas en la cárcel militar de Guantánamo, lo que significa el mayor traspaso aprobado por Estados Unidos desde que comenzara la administración de Obama.
Obama había expresado su intención de visitar a Cuba, pero había puesto como condición poder reunirse con disidentes y defensores de los derechos humanos.