Un hombre de Inglaterra, acusado de abuso sexual infantil y de amenazar de muerte a una niña, recibió una brutal golpiza el mismo día en que ingresó a la cárcel. Sus compañeros de prisión lo agredieron con tal violencia en el rostro que tuvo que someterse a una cirugía reconstructiva.
Los hechos tuvieron lugar en Londres, luego de que el pasado 26 de abril Kadian Nelson aceptara ser responsable de violar a una niña de 13 años. Tras confesar su crimen, las autoridades locales lo remitieron a la cárcel de Wandsworth, sitio en el que esperará su sentencia definitiva, a dictarse en el mes de agosto. Al recibirlo, los reclusos que conocían su crimen lo golpearon brutalmente.
De acuerdo con los hechos, el delito por el que fue a prisión sucedió el pasado 3 de noviembre, cuando Nelson comenzó a seguir a una niña que se hallaba caminando rumbo a la escuela. El hombre la llevó a la fuerza a un callejón y allí cometió la agresión sexual. Posteriormente, la forzó a caminar junto a él; una testigo del lugar tomó un video del agresor y lo interrogó sobre su relación con la menor. En ese momento, la niña indicó que necesitaba ayuda.
El hombre huyó antes de que llegaran los elementos de la policía. No obstante, pocas horas después lo atraparon gracias a la difusión de las imágenes en redes sociales. Después de varios meses de la agresión, Nelson aceptó su culpa y fue ingresado en la prisión donde recibió la brutal golpiza.
Un caso similar tuvo lugar hace unos días; un presunto feminicida fue conducido a prisión, donde sus compañeros convictos le fracturaron el tabique y le causaron hematomas tras una golpiza. A su vez, en California, un prisionero estranguló a un violador en serie y asesino; por ello, la policía ha considerado retirarle la pena de muerte.
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