Durante la jornada de este miércoles, el gobernador de Texas, Greg Abbott, promulgó una ley que supone un retroceso en materia de derechos reproductivos para la mujer. Ahora, el aborto estará prohibido a partir de las seis semanas de gestación, tiempo en que los ultrasonidos detectan “latidos de corazón” en el feto. Este argumento, debatido por la comunidad médica, fue avalado en dicha comunidad de los Estados Unidos.
La reforma se integra al Proyecto de Ley 8 del Senado de Texas; en él, se prohíbe cualquier procedimiento de aborto después de que se detecten latidos durante una ecografía vaginal. De este modo, se ha establecido que la interrupción del embarazo no podrá realizarse después de las seis semanas, cuando muchas mujeres todavía desconocen que se encuentran embarazadas.
Al respecto, el Gobernador aseveró que “la vida de cada niño por nacer que tenga un latido del corazón se salvará de los estragos del aborto”. Cabe destacar que, antes de impulsar esta ley, en el estado de Texas se había propuesto la pena de muerte para las mujeres que desean abortar.
Por su parte, la comunidad científica se ha posicionado en contra al respecto de esta reforma. En efecto, el Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos afirma que los aparentes latidos del corazón pueden resultar engañosos. Ello se debe a que las ecografías detectan un sonido similar, identificado como “parpadeo inducido vía electrónica”; éste se produce en el sitio donde posteriormente el feto desarrollará la base de su sistema cardiovascular.
Aborto en América Latina
Mientras esto sucede en algunas entidades de Estados Unidos, en América Latina se han logrado reformas en favor de la interrupción del embarazo; por ejemplo, el Congreso de la Ciudad de México aprobó cambiar de 12 a 20 semanas el límite para procedimientos abortivos. Asimismo, Ecuador finalmente despenalizó el aborto en casos de violación.
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