Ante una situación en la que muchas personas estarían derrotados, la siguiente persona decidió salir adelante, y es que una enfermera ucraniana perdió las piernas con una mina, pero ahora baila con su esposo porque para ella “no es el final de la vida”.
La historia es de Oksana Balandina y su recién esposo Viktor Vasyliv, quienes tuvieron su primer baile como marido y mujer en una sala del hospital en Lviv, ciudad ubicada al oeste de Ucrania. Mediante un video compartieron el momento romántico en el que él levantó a la novia en sus brazos y la sostuvo, pues ella no se podía mantener de pie.
Los jóvenes de apenas 23 años, decidieron contraer nupcias luego que Balandina se recuperó por perder las piernas el pasado 27 de marzo cuando explotó una mina terrestre mientras caminaba a su casa ubicada en la región oriental de Luhansk.
#Neurona?? Los recién casados Oksana Balandina y Viktor Vasyliv compartieron su primer “baile” en una sala de un hospital de Leópolis, al oeste de Ucrania el domingo, poco más de un mes después de que a la enfermera le fueran amputadas las piernas por la explosión de una mina. pic.twitter.com/3opASnBlj0
— NeuronaSV (@NeuronaSV) May 5, 2022
De acuerdo con las declaraciones de la joven, ella solo alcanzó a gritarle a su pareja “¡Cariño, mira!”; sin embargo, el objeto, que llegó ahí debido a la invasión rusa a Ucrania, explotó.
“Me miró cuando explotó la mina. Caí con la cara en el suelo. Hubo un ruido extremo en mi cabeza. Luego me di la vuelta y comencé a arrancarme la ropa. Pensé que sería más fácil respirar porque no había suficiente aire”, declaró Balandina.
Por su parte Vasyliv resultó ileso porque caminaba detrás de ella; no obstante, relató que cuando sucedió la explosión se encontraba desesperado porque no sabía qué hacer, además que la vio y no se movía.
“Si no fuera por Oksana, no sé qué hubiera pasado. Es tan fuerte. No se desmayó. Fue Oksana quien coordinó nuestras acciones”, reveló el joven quien la apoyó para llevarla hasta un hospital.
La joven pasó el último mes en atención médica y los médicos determinaron que debían amputarle las piernas y cuatro dedos de la mano izquierda. Además la joven entró en un conflicto mental y emocional, debido a que no quería que sus dos hijos la vieran de esa manera y no quería ser una carga para nadie en su familia.
“Pero gracias al apoyo lo acepté. Necesito seguir viviendo. No es el final de la vida. Si Dios Me dejó con vida, ese es mi destino”, declaró Oksana quien celebró su boda en el hospital y tuvieron su primer baile de pareja. Asimismo, espera que puedan viajar a Alemania para recibir sus prótesis y someterse a rehabilitación.
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