La semana pasada, cinco hombres que se hacían llamar ‘la manada‘ fueron sentenciados a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una mujer en las fiestas de San Fermín, en España. La condena fue menor pues, de acuerdo con los jueces y a pesar de las evidencias en video y mensajes de texto, no se trató de una violación.
Ahora, mujeres hispanohablantes llevan sus historias de violencia sexual y feminicidio a Twitter con el hashtag #Cuéntalo; si no contada por quienes la vivieron, sí como una forma de dar voz a las mujeres que ya no la tienen porque fueron asesinadas y silenciadas.
El 1 de enero de 2011 tenía 9 años. Todavía no se hablaba de género ni de femicidios. Mi mamá quería el divorcio y mi papá la apuñaló hasta matarla, unas cien veces, antes atacándome a mi, y matándome con veinte.
— Sol (@SolRm2) April 30, 2018
Hoy lo cuento yo porque mi amiga Sofia Bianco no puede. #Cuentalo
El año pasado, después del asesinato de Lesby Berlín Osorio en México, surgió #SiMeMatan como respuesta a las declaraciones hechas por las autoridades: éstas difundieron información sobre la joven asesinada que la revictimizaba, como decir que “tenía malas calificaciones” y que “se drogaba”.
Según ls @PGJDF_CDMX la occisa en C.U.
— Alberto Franco ® (@btofran) May 5, 2017
-Se alcoholizaba
-Se drogaba
-No estudiaba …
-Ah! Y se llamaba Lesby
#SiMeMatan me estigmatizan pic.twitter.com/Wdhmn4A5ix
Más tarde fue #MiPrimerAcoso: el hashtag que hizo visible que la violencia contra las mujeres empieza más temprano de lo que creemos.
Muchas, lo están contando por las que ya no están… ?
— Margarita Nava ??????????? (@MagosNava) April 29, 2018
En una cultura machista se pasa de #MiPrimerAcoso al #LoCuentoYoPorqueEllaYaNoPuede
Porque "era mía" "por puta" "porque la amaba"… chequen el HT #Cuéntalo… pic.twitter.com/9j9GlNoOgW
#Cuéntalo empezó en España, pero llegó a todos los rincones de las redes sociales donde se habla español. La gran mayoría de las mujeres han sido víctimas de ese tipo de violencia, aunque quienes no la hayan vivido de primera mano lo sigan poniendo en duda.
Por ti. Por mí. Por Chuy. Por las que ya no están.#Cuentalo pic.twitter.com/I1AheMKCsr
— ¿De quién es esta ausencia? (@land2slide) April 30, 2018
Contar una historia de violencia no es fácil. Y, como dice Ana I. Bernal, ninguna mujer está obligada a hacerlo ni es menos valiente por reservarse su propio testimonio. “La valentía está en sobrevivir”.
Me escribís algunas angustiadas porque no queréis narrar vuestro caso en #Cuentalo Yo tampoco lo he hecho en esta ocasión. Las compañeras que lo hacen lo necesitan mostrar. Y quienes no podéis, no pasa absolutamente nada. No sois menos valientes. La valentía está en sobrevivir.
— Ana Bernal-Triviño (@anaisbernal) April 28, 2018
Quienes sí lo hicieron aprovecharon para dar voz a las mujeres que ya no están. A las que fueron violadas y asesinadas por personas que conocían, en las que confiaban, o por quienes las violentaron por ser mujeres.
https://twitter.com/gcorzoav/status/990963865969201153
¿Cuántos testimonios se deben contar para que la violencia contra las mujeres se tome en serio? ¿Qué debe pasar para que la enorme cantidad de mujeres y niñas que han sido violadas y asesinadas empiece a indignar al mundo?