En fechas cursis como San Valentín, una legión de hombres incapaces de lidiar con el rechazo se congrega para conmemorar a los ‘soldados caídos’, esos pobrecitos mozalbetes que lloran junto a un oso de peluche o un ramo de rosa de plástico o, peor aún, una rosatanga, porque la chica que les gusta los mandó […]