Muere el bebé prematuro que el Instituto Mexicano del Seguro Social mandó vivo a la morgue en Puebla.
Lázaro nació prematuro pero vivo en el Hospital General de la Zona número 20 y los médicos lo mandaron a la morgue, donde pasó seis horas en un refrigerador.
Cuando el padre de Lázaro tramitaba el acta de defunción, el personal de la morgue le notificó que el bebé tenía signos vitales, por lo que lo llevaron de nuevo al hospital.
“Le dije a la trabajadora social si me lo podía enseñar y así fue como nos percatamnos de que estaba con signos vitales”, declaró Albino Hernández, el padre de Lázaro.
El IMSS dijo en un comunicado que el bebé permaneció cuatro semanas con asistencia de un ventilador para respirar, en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Las autoridades dicen que Lázado murió a causa de que nació prematuro y que su estado de salud no mejoró a pesar de los esfuerzos que hizo un equipo multidisciplinario para salvarlo.
El IMSS también dijo que los trabajadores que mandaron al bebé vivo a la morgue cometieron una irregularidad. La institución dijo que inició la investigación interna correspondiente.
El cuerpo de Lázaro fue entregado a sus padres, quienes lo sepultaron en el panteón de Tlatlauquitepec, Puebla.
El Gobierno de Puebla anunció que denunciará el hecho, aunque se trate de una institución federal. El gobernador Miguel Barbosa dijo que el hecho es “imposible de admitir”.
La familia de Lázaro no dio a conocer si procedera legalmente contra el IMSS.
Con información de Noticieros Televisa.
