Desde 1843 en la alcaldía de Iztapalapa se lleva a cabo la representación del Viacrucis. Año con año, fieles, vecinos e inclusive turistas se dan cita en este barrio para revivir la pasión de Cristo. Si este año te has decidido a ir a la representación número 176, será mejor que conozcas los datos esenciales de esta conmemoración.
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Desde 1843, ocho barrios de la alcaldía de Iztapalapa conmemoran y representan la Pasión de Cristo. Su origen se remonta a una epidemia de cólera que atacó al barrio. En medio de la desesperación, sus habitantes realizaron una peregrinación,tras la cual, de un ahuehuete del poblado de San Lorenzo, brotó un manantial cuyas aguas curaban a los enfermos. En agradecimiento por el milagro, los colonos de Iztapalapa, decidieron representar el Viacrucis en el cerro de la estrella.
Esta representación no sólo es parte de la historia de Iztapalapa, sino también es considerada una tradición que marca la identidad de los fieles que logran representar algún papel en la conmemoración. Por ello existe un comité organizador que se encarga de coordinar cada una de las actividades. Así mismo, eligen a los actores para la presentación. Si un colono quiere ser parte de la conmemoración debe ser católico, tener la Primera Comunión y tener buena condición física.
Sin embargo, para el papel de Cristo sólo pueden participar los jóvenes solteros, de buena familia y que sean ciudadanos ejemplares. Este año se dio la oportunidad de obtener un papel a quienes hasta ahora se les había negado. Al final el comité informó que este año participarán 174 personas.
Todos los gastos relacionados con la representación corren por parte de los actores y el comité organizador. En la mayor parte de los casos son los mismos colonos quienes elaboran el vestuario, tal es el caso de la corona de espinas. Ésta es elaborada por la familia Reyes desde hace 23 años, esta familia también ha participado en diversas representaciones. Teodoro Narciso Reyes Neria le enseñó a su hijo, Marco Antonio Reyes Agonizante todo lo relacionado con la elaboración. La rama huizache se trae desde Morelos, se deja secar cinco días y después se teje de manera manual.
Finalmente, la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa fue nombrada Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México en el 2012. Por éste y todos los datos antes mencionados es una buena idea que al menos una vez asistas a esta conmemoración. De esa forma, podrás entender una tradición muy particular de nuestra cultura ¿no crees?