En la Antártida, el continente más frío del mundo, se registró la primera ola de calor durante el verano de 2019-2020. En la estación Casey, al oriente del continente, se registraron temperaturas máximas y mínimas extremas durante tres días consecutivos: suficiente para considerarse una ola de calor.

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Entre el 23 y el 26 de enero se registraron temperaturas mínimas superiores a los 0 grados y las máximas alcanzaron 7.5 grados. Fue el 24 de enero fue el día en que se registró una temperatura récord de 9,2 grados: 6,9 más que la temperatura promedio en la Antártida.

Se registra primera ola de calor en la Antártida
Las inundaciones podrían afectar ecosistemas, advierten los expertos. (Imagen: Pexels)

Esta ola de calor tuvo que ver con la ruptura de la capa de ozono a finales de 2019, que también es una consecuencia del calentamiento global.

La investigación fue publicada en en la revista Global Change Biology por científicos de la Universidad de Wollongong (UOW), la División Antártica Australiana (AAD), la Universidad de Tasmania y la Universidad de Santiago en Chile. En ella se detallan las consecuencias de las altas temperaturas en la flora y fauna de la zona: en primer lugar, el deshielo podría provocar cambios en comunidades de invertebrados y microbios.

Como explican en la publicación, el agua derretida a causa de las altas temperaturas puede llevar agua a ecosistemas desérticos. Sin embargo, las inundaciones pueden provocar que ciertas plantas desaparezcan y, si el hielo se derrite completamente, puede haber sequía durante el resto del verano.

Con información de Muy Interesante.