Reducción de jornada laboral con obstáculos políticos y legislativos, informó el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS) a Aristegui Noticias en una entrevista con su director Willebaldo Gómez.
Y es que, ante el debate sobre la reforma constitucional que ha sido retrasada por legisladores, el Centro ve que los obstáculos van más allá de cuestiones técnicas, donde la medida es claramente viable.
Sin embargo, el calendario legislativo y los factores políticos son vitales para lograr su aprobación. Pues también representan los mayores desafíos de esta reforma.
Reducción de jornada laboral
El principal temor del Centro de Investigaciones es que al plantearse nuevamente la iniciativa en marzo próximo se jueguen también factores políticos y electorales que desvíen las prioridades.
Aunque el CILAS ve en esta reforma una oportunidad para que el sindicalismo democrático promueva la reducción de la jornada laboral y más aún, que se convierta en parte de la agenda prioritaria de los legisladores.
Incluso, invitó a la sociedad a promover la iniciativa y secundarla para que no pase mucho tiempo antes de que pueda ser una realidad constitucional en todo el país.
Y es que, recordemos que la reforma causó tal alboroto que las asociaciones patronales mexicanas se unieron y forjaron un frente para evitar su aprobación y presionar a los legisladores a aplazar la propuesta.
La iniciativa busca establecer dos días de descanso por cada cinco laborados; además de decretar 40 horas laborales semanales. Tiempo que, en cuestión técnicas y de productividad es viable y cómodo para el trabajador.
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