La Fiscalía General de la República (FGR) concluyó que los sobornos que la constructora Odebrecht pagó en México se otorgaron exclusivamente al exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.
Tras cinco años de investigaciones, se reveló que los diez millones de dólares fueron transferidos al exfuncionario, a través de empresas ligadas con su familia.
Con los sobornos de Odebrecht, Lozoya se compró una mansión en Ixtapa, Zihuatanejo, entre otras cosas, documentó el medio mexicano Animal Político.
Se informó que en la acusación final de la FGR, se advierte que con el dinero transferido al exfuncionario se favoreció con la adjudicación de contratos para la refinería de Tula.
Al respecto, Emilio Lozoya denunció que fue utilizado para sobornar legisladores. Lo anterior, para agilizar la Reforma Energética. Sin embargo, no se validan dichas hipótesis.
Y es que las 59 pruebas que presentó la FGR, se enfocan en confirmar que el exdirector de Pemex y sus familiares fueron los únicos beneficiarios de los sobornos.
Por ello, se solicitó una sanción para Lozoya superior a los 46 años de prisión. Se le acusa de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.
Además, la FGR consideró una multa de 87 millones de pesos. También se solicitó un monto por reparación del daño y los derechos sobre el departamento de Ixtapa.
Las autoridades mexicanas solicitaron una condena de 23 años de prisión para la madre de Lozoya. Y se propuso la presentación de 19 testigos para el juicio, entre ellos seis directivos de Odebrecht.
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