La segunda edición del estudio Anatomía de la corrupción, presentado por el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y la autora del informe, María Amparo Casar; advierte que el principal motivo por el que se corrompen las empresas mexicanas es para agilizar trámites.
En una encuesta, el 43% de los empresarios dijo haber recurrido al soborno y otros pagos indebidos a funcionarios, para agilizar trámites. En segundo lugar, el 32% lo hizo para obtener permisos y licencias. Un 21%, admitió haberlo hecho para impedir abusos de autoridad. Otro 16%, para obtener contactos e influencias. Mientras que el 11% lo hizo para ser partícipe en procesos de licitación con el gobierno. (Vía: Animal Político)
Dentro del tema de los trámites y servicios, quienes respondieron que habían accedido al soborno un 18% admitió haberlo hecho por agilizar los procedimientos, 11% para no ser molestados por la policía municipal, 11% más para obtener concesiones del gobierno, 8% por obtención de contratos no licitados y subsidios gubernamentales y 6% para evitar ser molestados por inspectores federales. (Vía: Animal Político)
De acuerdo con la encuesta “Fraude y Corrupción en México”, incluida en el estudio, los encuestados opinaron que de no acceder a la corrupción, sus trámites se vuelven más lentos (47%,), reciben multas injustificadas (27%), pierden contactos y aumentan los costos de operación (21%) y se sienten más inseguros (7%).
A pesar de estas declaraciones, el estudio hace hincapié en que no se puede considerar a la empresas solamente como víctimas de la corrupción sino que ellas, a la vez, resultan beneficiadas. Además, subraya que la corrupción en muchos casos, más que por necesidad o temor, se da por falta de ética y por codicia. (Vía: Animal Político)
De acuerdo con el estudio, las principales prácticas corruptas entre las empresas son: ofertas ficticias para aparentar competencia aunque sepan quién ganará, rotación de ofertas a través del pacto entre empresas, división de territorios, entre muchas otras.
Señala también que, pese a que las dependencias públicas han trabajado para combatir la corrupción, así como los apoyos que se brindan a éstas, México sigue siendo uno de los países peores calificados en transparencia y rendición de cuentas. En el índice de Transparencia Internacional recibe, desde hace 20 años, 35 puntos de los 100 que se pueden otorgar. (Vía: Animal Político)