Debido a una “suspensión en el servicio” de poco más de una hora la mañana del 9 de abril en la línea 9 del Metro de la Ciudad de México, la dependencia emitió una “constancia de retraso” para los miles de afectados.
Denuncié a un acosador en el metro de CDMX; así quiso defenderse
El metro de la CDMX ha sido la estrella de las noticias últimamente… para mal: escaleras que no sirven o que colapsan y lastiman a varios, retrasos constantes, trenes que avanzan con puertas abiertas o que simplemente se quedan varados…
La mañana del 9 de abril se suspendió el servicio de la línea 9 por más de una hora, de las 7:45 a las 8:57, presuntamente por una falla eléctrica. Al principio, el metro no dio explicación alguna y fue hasta una hora después que informó la razón de la suspensión. (Vía: Chilango)

Esta suspensión afectó a miles de usuarios de toda la red: una falla así en una sola línea genera un efecto dominó en todas las demás. Algunos, hicieron hasta cuatro horas en un recorrido de una.
Debido a falla de energía eléctrica en Línea 9, el STC genera una Constancia de Retraso para las personas usuarias afectadas, descárgala en el siguiente link: https://t.co/CbAD3CFMhH
— MetroCDMX (@MetroCDMX) April 9, 2019
Por lo general, el metro simplemente dice que ‘ups, perdón’. Sin embargo, esta vez parece que reconoció el error y, de perdida, emitió una “Constancia de retraso” que podrías presentarle a tu jefe ahora que apenas estás llegando a la oficina.
¿Y que cómo la obtienes? Fácil: sólo tienes que descarga el pdf que viene en este link. Ahora bien, que te la acepte sin más ni más el jefe o el maestro con el que ya traías pleito picado ya es otra historia.
Falta de metros en línea 9 del Metro @MetroCDMX @GobCDMX @Claudiashein pic.twitter.com/dEbrgh2PRp
— Viridiana Lara (@chatnoirbelle) April 9, 2019
No queda muy claro si el servicio del metro se regularizará en algún momento, o ya no nos queda más que apechugar y aguantar los retrasos, las escaleras inservibles, los ventiladores con agüita y las respuestas automatizadas de los pobres Community Managers del Metro.

