Carlos Leal, vicepresidente de la Mesa Directiva del Congreso de Nuevo León está en la bancada de Morena, pero fue propuesto por Encuentro Social. Desde que tomó protesta no ha dejado de protagonizar escándalos provocados por sus dichos y opiniones homófobas en redes sociales que justifica constantemente como su ejercicio de “libertad de expresión” e, incluso, como su labor legislativa.
Leal va y viene de los medios nacionales. A diferencia de muchos legisladores, que toman con mucho cuidado su uso de redes sociales, el vicepresidente de la Mesa Directiva, no tienen ningún reparo en repetir frases y “argumentos” de la derecha más radical de los Estados Unidos o incitar respuestas violentas de quienes los arroban o comentan sus publicaciones.
Lo mismo le responde a celebridades que periodistas, funcionarios e instituciones que lo han confrontado por sus comentarios que fomentan y diseminan actitudes violentas en una comunidad constantemente acosada y violentada como la LGBT+.
Hoy, el diputado ya se ha peleado con miembros de su propio partido que le han exigido responsabilizarse de sus dichos. Entre con quienes se ha peleado está el diputado por la Ciudad de México, Temístocles Villanueva, quien hasta antes de la legislatura dirigía la Comisión de Diversidad Sexual de Morena.
Como en muchas otras ocasiones, el diputado de Nuevo León no sabe distinguir entre discurso de odio y opinión. Uno está regulado por la Constitución, el otro no.
Esta vez, Leal tuiteó, con capturas de pantalla tomadas de otra cuenta harto conocida por su homofobia, que la televisión que “las televisoras más bien buscan ‘normalizar’ la homosexualidad”.
Y… pues sí, eso generalmente se espera de la creciente representación en medios de parejas diversas; pero para alguien que usa el hashtag #NoAlaIdeologiaDeGenero eso es un atentado contra toda la civilización occidental (como si la homosexualidad no hubiera ocurrido en toda la historia de la civilización occidental).
En diciembre, cuando se hizo viral el video de Darío Larralde, el diputado neolonés habría respondido en una conversación que Larralde tenía razón al decir que “Hitler tenía razón” respecto al holocausto de la comunidad gay.
Ante cualquier mención de su respuesta, Leal pretendió que nunca había pasado, a pesar de que se fueron acumulando las capturas de pantalla de su publicación. Fue confrontado por varios activistas en el congreso local e, incluso, se pidió a Morena que fuera removido de la bancada y destituido de su cargo. Ninguna de las dos cosas ocurrieron. (Vía: Reforma)
Darío Larralde, la homofobia no es una opinión
El actual vicepresidente de la Mesa Directiva llegó casi de milagro al congreso, luego de que el Tribunal Estatal Electoral le había retirado el acta de mayoría. Fue el TEPJF quien lo instaló definitivamente en su curul. (Vía: El Universal)
El diputado podrá insistir todo lo que quiera que sus dichos son libertad de opinión o parte de su trabajo legislativo, pero no: el discurso de odio no está protegido por nada y no debería de tener cobijo en ningún recinto legislativo.
En Plumas Atómicas intentamos comunicarnos con la oficina del diputado y prometieron devolvernos la llamada. Hasta el cierre de la edición de esta nota no hemos tenido respuesta.
por Raúl Cruz (@rcteseida)