Soldados mexicanos entraron, sin darse cuenta, a los Estados Unidos y, en él, detuvieron y desarmaron a dos soldados gringos, pues pensaban que estaban “invadiendo” territorio mexicano.
Trump sí enviará a los militares a la frontera con México
Comencemos por el escenario donde ocurrió esta escena digna de nuestro México mágico: dos soldados estadounidenses estaban en un punto de observación al norte del río Bravo, pero “del otro lado” de la barda fronteriza que existe en la región.
Ellos sí estaban del otro lado de la valla, pero no del Otro Lado. La valla fronteriza, construida desde la administración de Bill Clinton, no está “en la orillita” del territorio estadounidense, hay áreas completas que quedaron al sur de la valla.
A las afueras de El Paso, Texas, donde está la base militar conjunta Lewis-McChord, es común que se desplieguen puntos de observación. Estos operativos militares se incrementarin luego de que, en octubre del 2018, Trump ordenara al ejército y la Guardia Nacional reforzar el trabajo de la Patrulla Fronteriza.
Esto, a pesar de que en los Estados Unidos es ilegal que las fuerzas armadas formen parte de labores policiacas al interior del territorio nacional.
Según reporta Newsweek, el 13 de abril los soldados estadounidenses estaban en su puesto de observación cuando, de repente alrededor de las 5 de la tarde, llegaron “entre cinco o seis” personas armadas, con uniformes militares pixelados verdes y, a gritos y apuntándolos, se les obligó a bajar de su vehículo.
De acuerdo al informe militar, generado por los soldados estadounidenses, sus presuntas contrapartes mexicanas creyeron que seguían en su lado del río cuando los detuvieron y amenazaron.
Tal como está en el informe, la actuación de los soldados mexicana fue rápida y discreta, por lo que los estadounidenses no tuvieron tiempo ni de identificarse ni de llamar a refuerzos, lo que en parte, quizá, evitó un conflicto diplomático aún mayor.
Los militares estadounidenses fueron desarmados por los mexicanos, de quienes nunca vieron ni insignias ni identificación, como se lee en el reporte. El Director Adjunto de Asuntos Públicos de NORAD, John Cornelio, dijo a Newsweek:
“Después de una breve discusión entre los soldados de las dos naciones, los militares mexicanos abandonaron el área. Los soldados estadounidenses contactaron de inmediato a CBP, que respondió rápidamente. A lo largo del incidente, los soldados de EU siguieron todos los procedimientos y protocolos establecidos”. (Vía Newsweek)
Mexico’s Soldiers recently pulled guns on our National Guard Soldiers, probably as a diversionary tactic for drug smugglers on the Border. Better not happen again! We are now sending ARMED SOLDIERS to the Border. Mexico is not doing nearly enough in apprehending & returning!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 24, 2019
López Obrador, en su conferencia matutina, se pronunció respecto a los tuits enojados de Trump y la amenaza de que se enviarían más soldados armados y con órdenes de actuar de forma operativa tras este incidente.
El presidente de México prometió “una actitud responsable y de respeto al pueblo de los Estados Unidos” y prometió una investigación de lo ocurrido.
Si bien el incidente se confirmó del lado estadounidense, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no confirmó ni desmintió la investigación de Newsweek, lo que, en conjunto con las declaraciones de los soldados norteamericanos, deja pie a que, incluso, no se tratara de soldados sino de miembros de algún grupo delictivo.