La reina Isabel II falleció este jueves 8 de septiembre a los 96 años de edad tras siete décadas en el trono británico, por lo que se comenzó a especular sobre la herencia real.
Según medios especializados, la monarca poseía seis propiedades. Se trata de los castillos de Hillsborough, Sandringham, Balmoral, Windsor, además de los palacios de Holyrood y Buckingham.
De hecho, la fortuna de la reina Isabel II se estima en 88 millones de dólares. O al menos es lo que estiman sitios británicos como la BBC de Londres.

Sin embargo, hace unas semanas se reveló que la monarca británica realizó cambios en su testamento. Dichas modificaciones afectarían a la hija del Príncipe Harry y Meghan Markle.
Una gran parte de las 300 joyas valuadas en 110 millones de dólares y que pertenecían a la reina Isabel II, serán recibidas por Kate Middleton y su hija Charlotte, familia del Príncipe Guillermo.
En dicha distribución de la herencia, no están contempladas Meghan Markle y su hija Lilibeth Diana, según fuentes citadas por The International Business Times.

La reina Isabel II dejaría sin herencia a Meghan, esposa del Príncipe Harry, así como la hija de ambos
Y es que el Príncipe Harry renunció a sus obligaciones y privilegios reales cuando se casó con Markle, mudándose a Nueva York en Estados Unidos.
Por ello, la pequeña Lilibeth y su hermano Archie no están considerados en el testamento, afirmó Excélsior basándose en textos de agencias internacionales.
Se confirmó que tras la muerte de la monarca, será Carlos de Inglaterra quien posea el título de rey. Antes, fue designado como Príncipe de Gales y ostenta el récord con más años de servicio.
***

Sigue la discusión masiva en nuestro canal de YouTube.