El ocultamiento del brote de coronavirus en Wuhan, por parte de las autoridades de China y el gobierno de Xi Jinping, fue mucho peor de lo que se suponía. De acuerdo con diversos reportes, el sistema de salud de la ciudad ya estaba colapsado en noviembre de 2019.
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El gobierno de China informó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la nueva cepa de coronavirus el 31 de diciembre del año pasado. Sin embargo, de acuerdo con la información de la NBC, China mintió al asegurar que la tenían controlada y que no ocasionaría la pandemia de COVID-19 a la que se está enfrentando el mundo.
NBC logró tener acceso a documentos de agencias de inteligencia de Estados Unidos que informaban del colapso del sistema de salud de Wuhan desde noviembre. Según estos reportes, se interceptaron comunicaciones en las que mencionaba el incremento de pacientes ingresados en los centros de salud en dicha ciudad.
De acuerdo con este medio, esta información no fue transmitida a Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos porque no había material que diera pruebas irrefutables de la situación. De acuerdo con declaraciones que le dieron a NBC, esta información le llegó a Trump hasta enero. Desconcen si la leyó o no.
El general de la Fuerza Aérea John Hyten, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, dijo a los periodistas el jueves 9 de abril que no vio informes de inteligencia sobre el coronavirus hasta enero.
“La primera indicación que tenemos fueron los informes de China a fines de diciembre que estaban en el foro público. Y los primeros informes de inteligencia que vi fueron en enero”. (Vía: NBC)
El trabajo de inteligencia alrededor del coronavirus continúa. De acuerdo con CNN, la CIA ha enfatizado su experiencia en la evaluación del impacto del brote en los gobiernos y el liderazgo extranjeros, así como en cómo eso podría afectar la seguridad nacional de los Estados Unidos.
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Asimismo, los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos también están tratando de determinar cuántos casos y muertes han ocurrido en países como China, ya diversos reportes sugieren que no se puede confiar en los números informados públicamente por el gobierno de Xi Jinping.
A estos informes se suma lo que ya había manifestado Reporteros Sin Fronteras, que acusan al gobierno de China de haber silenciado a aquellos que quisieron informar sobre el coronavirus oportunamente: “los medios de comunicación chinos hubieran informado al público mucho antes de la gravedad de la epidemia, hubieran salvado miles de vidas y posiblemente evitando la pandemia actual”.(Vía: RFS)
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La OMS está siendo investigada por los diferentes gobiernos del mundo por su falta de rigurosidad con respecto a China y su actuación ante la ahora pandemia de coronavirus que causa COVID-19. (Vía: NBC)
Con información de NBC
