Después de una larga discusión en el Congreso de Argentina sobre el aborto, una cerrada votación terminó por aprobar su legalización por cualquier causal. Si se aprueba en el Senado, las mujeres argentinas que decidan interrumpir su embarazo hasta las 14 semanas podrán hacerlo de forma segura.

En ese país, casi 50 mil mujeres son internadas anualmente por complicaciones derivadas de abortos clandestinos.

Miles de mujeres se reunieron con sus característicos pañuelos verdes para exigir que se legalice la interrupción legal del embarazo. En Argentina, el aborto era legal solo en casos de violación o riesgo para la mujer, por lo que aquellas que necesitaban interrumpir su embarazo debían hacerlo en la clandestinidad y en condiciones inseguras.

Durante la discusión en el Congreso, la diputada Samanta Acerenza señaló que la interrupción voluntaria del embarazo “no es una cuestión ética, sino de salud pública”.

“No queremos que haya más abortos, queremos que haya más educación. La clandestinidad y la desinformación ponen en riesgo la vida de las mujeres”.

Con la decisión del día de hoy, Argentina se convierte en el quinto país de América Latina con una ley de interrupción del embarazo en todas las circunstancias, tan solo después de Guyana, Guyana Francesa, Cuba y Uruguay.