SinéadMarie Bernadette O’Connor, falleció el pasado 26 de julio a los 56 años. Desde pequeña tuvo una vida difícil, pero eso no impidió que durante los años 90′ consiguiera el éxito musical; sin embargo, hablemos de la trágica vida de Sinéad O’Connor más allá de la música.
O’Connor nació el 8 de diciembre de 1966 en Dublín, Irlanda, y las cosas en casa no eran agradables para la menor. Su madre, Marie O’Connor, la maltrataba de manera física y mental, la rapaba, desnudaba y golpeaba en sus partes íntimas, debido a que su mamá quería un varón. Según contó en su libro autobiográfico Remembranzas (2021), su “madre” la tenía “destrozada de la vagina”.
“La causa de mi propio abuso fue el efecto de la iglesia en este país. Pasé toda mi infancia siendo golpeada por las condiciones sociales en las que creció mi madre”, declaró O’Connor en el documental Nothing Compares que estrenó en 2022.

Al tener una vida con muchas complicaciones en casa, a los 14 años Sinéad se mudó con su padre, John O’Connor, pero la adolescente cometía diversos actos de vandalismo que la terminaron enviando a un internado católico en el que permaneció hasta sus 17. Aquí fue su primer acercamiento musical al comenzar a componer sus primeras letras.
Tras salir del internado, O’Connor no volvió a casa y decidió continuar su vida en Londres, Inglaterra. Mientras trataba de tener una carrera en la música, en 1985 recibió la noticia que su madre murió en accidente de automóvil, situación que le impactó a pesar de las turbulenta infancia que vivió con ella.
Para sus tempranos 20, en 1987 logró publicar su primer album “The Lion an the Cobra” que se convirtió un éxito, permitiéndole realizar giras por Europa y Estados Unidos. Incluso este disco se lo dedicó a su madre.
En 1990 publicó su segundo material discográfico “I Do Not Want What I Havent Got”, con el que alcanzó el puesto número 1 de las listas de Reino Unido. De aquí se desprende la canción más exitosa a nivel internacional “Nothing Compares 2 U“, una canción original de Prince a quien no le pareció que Sinéad lanzara su versión que tuvo más éxito que la del propio músico.
Silenciaron la voz de Sinéad O’Connor
Sinéad O’Connor seguía gozando del éxito de su música con “Nothing Compares 2 U”, era conocida como la artista rebelde del momento. Sus palabras entraban en debate hasta entre artistas de mayor trayectoria que ella, tal como Frank Sinatra quien comentó que “si fuera su tío, le patearía el culo”, luego que la irlandesa rechazara cantar en Nueva York si el concierto iniciaba con el himno de Estados Unidos.
La cantante inclusive respondió a Sinatra al decirle que no podría golpearle de vuelta porque para entonces el artista tenía como 78 años y “podría matarlo”.
Si bien estos enfrentamientos hicieron ruido, lo que la llevó a que los reflectores se le apagaran fue lo que ocurrió aquel 1992 en el programa más visto de la televisión estadounidense, Saturday Night Live. Durante su presentación, la joven de 25 años rompió una fotografía del Papa Juan Pablo II ante la cámara.
Sinéad interpretaba un cover de la canción “War” de Bob Marley, y al terminar procedió a romper la imagen del pontífice, esto como un acto de protesta contra la iglesia católica.
¿La razón? los abusos sexuales dentro de la iglesia que se ocultaron y que en ese momento negaron los altos mandos religiosos, mismos que ahora el Papa Francisco confiesa, además de la terrible infancia que vivió a causa de la educación que su madre tuvo.
Estados Unidos rechazó que ese tipo de actos ocurrieran; pero en Irlanda, ya querían romper lazos con la iglesia católica por el caso de Eamon Casey, un clérigo de quien se supo que tuvo una relación romántica y sexual con una mujer durante los 70, además de decenas de abusos sexuales a menores de edad, entre los casos el de su sobrina Patricia Donovan.
Estados Unidos Tardó 10 años en admitirlo, hasta que en 2002 se publicó el reportaje de Boston Globe sobre los abusos sexuales dentro de la iglesia.

La salud mental de Sinéad
Durante esos 10 años, Sinéad O’Connor continuó haciendo música, pero ya no era bien recibida; incluso la abucheaban durante sus presentaciones. A las polémicas de su carrera musical se le sumó un problema de salud mental. En 1999, O’Connor intentó suicidarse.
En el 2000 continuó trabajando en su nuevo material discográfico y en una constante lucha consigo misma, a la que finalmente los médicos en 2003 diagnosticaron que sufría trastorno bipolar.
Durante los siguientes años, la carrera de Sinéad no volvió a ser la misma, los reflectores no estaban sobre ella como en los 90 y su música tampoco perfilaba en las listas de popularidad como antes. En 2012 admitió a través de Twitter que intentó suicidarse de nueva cuenta, pero ahora pidió ayuda psiquiátrica.
“Tomé una sobredosis. Dios me quiere por aquí, pero no entiendo por qué“, comentó en la red social, además de agradecer por el apoyo que le brindó la gente para recibir tratamiento.

El suicidio de su hijo
Pasaron 30 años desde la gran polémica que la llevó a lo más profundo del mundo del espectáculo. Su carrera musical continuó. Todo iba relativamente bien en la vida de Sinéad hasta aquel 2022 cuando su hijo Shane de 17 años se quitó la vida.
El joven se escapó a principios de ese año del hospital Tallaght en el que se internó para recibir ayuda psiquiátrica por intentar suicidarse en dos ocasiones.
Tras escapar, Sinéad envió un mensaje a su hijo en Twitter en el que le pedía que regresara y no se hiciera daño. “Dios no esculpió esa hermosa sonrisa en tu hermoso rostro por nada. Mi mundo colapsaría sin ti“, escribió. No obstante, la policía de Dublín encontró a Shane ahorcado.

La cantante acusó al hospital por “facilitar su muerte” y días después también alarmó a sus seguidores al anunciar que seguiría a su hijo. “No tiene sentido vivir sin él. Todo lo que todo lo arruino, solo me quedé por él y ahora se ha ido”.
Tiempo después se retractó y aclaró que iba de camino a un hospital acompañada de policías; sin embargo este 2023, la luz que aún brillaba con Sinéad se apagó a sus 56 años y de algo estamos seguros, nada ni nadie se compara con ella, una luchadora que tuvo una trágica vida más allá de la excelente música que dio al mundo.
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