En Argentina, el sacerdote Andrés Gioeni decidió abandonar a su orden debido al daño que su labor inflige en contra del colectivo LGBT. Recordemos que recientemente, el Vaticano decidió no bendecir a las parejas homosexuales, pues lo considera un pecado o una falta a los pilares de la religión.
Recientemente, el Vaticano aseguró que no bendecirían las uniones entre parejas homosexuales. Asimismo, afirmaron que hacerlo era un pecado y una falta moral contra la religión. Tras esto, algunos curas rebeldes, decidieron sí bendecir las uniones entre personas homosexuales. Alguno más decidieron abandonar la iglesia. Tal es el caso de Andrés Gioeni, un cura de 49 años, que se inclinó hacia la apostasía.
Andrés Gioeni abandonó la iglesia el día en que 20 años atrás se había ordenado como sacerdote. Según su postura, los preceptos de la religión ya no lo definen como persona y tampoco representan la palabra de Dios. En este punto, es necesario mencionar que el sacerdote ha dado su apoyo incondicional al colectivo LGBT. En una carta dirigida al obispado de San Isidro en Buenos Aires, el sacerdote explicó lo siguiente:
“No quiero seguir siendo cómplice de esta estructura porque me doy cuenta del daño que le hacen a la gente. No renuncio a mi fe en Dios, sino renuncio a un papel y a un rito”
Este hombre también aseguró que se encuentra casado con Luis Larocci, un hombre de 50 años. Según la postura de Gioeni, en la Biblia no se habla acerca del amor consensuado entre personas del mismo sexo ni de la negación de Dios ante esta unión. Por tanto, no comulga más con las órdenes del Vaticano. Personas del colectivo LGBT han aplaudido su decisión.
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