OEA se reúne en Cancún a discutir Venezuela.

Por primera vez México es el organizador de la reunión de la OEA (Organización de Estados Americanos). Si la FIFA tiene en la ONU su símil de la diplomacia, la Conmebol y la Concacaf tienen su símil diplomático en la OEA. 

El problema de este tipo de celebraciones es que rara vez se juntan para discutir buenas noticias. Aunque en las fotos de estados todos sonrían y se estrechen las manos, en la juntas se discuten los temas escabrosos que competen a las naciones: guerras injustificadas, gobiernos que no respetan derechos humanos, sanciones a países agresivos.

https://twitter.com/VVperiodistas/status/876851845708304386

 

En esta ocasión la OEA se reúne, entre otras cosas, para discutir el caso de Venezuela. Desde hace meses México ha impulsado una agenda en la que se habla sobre el caso del país gobernado por Maduro. (Vía: Excélsior)

La opinión es son cuando menos divididas. Mientras algunos aplauden la decisión de la diplomacia mexicana, otros la ven como una intervención hipócrita: ¿acaso en Mexico respetamos los derechos humanos?  Las tensiones gracias a los Estados Unidos no son menores. Donald Trump canceló su participación tras echar para atrás el acuerdo diplomático de Cuba con Estados Unidos. (Vía: Terra)

Pero además de diplomáticos y mandatarios, la reunión de la OEA también convoca a detractores y protestantes: el abanico de civiles que acuden a dar voz a sus proclamas frente al Moon Palace es, cuando menos, variopinto. Desde los clásicos ecologistas hasta los conductores del autobús transfóbico, quienes protestan apenas tienen en común el objeto de sus quejas y poco más. Actualmente ya hubo una trifulca entre manifestantes y la policía federal a las puertas del Moon Palace, en Cancún. 

https://twitter.com/ErikaOSanoja/status/876793672209190912

Quienes protestan pasaran hartas penurias para que los mandatarios los escuchen. Los mismos periodistas que cubren el evento deben tomar camiones especiales que salen desde otro hotel. Para muchos México juega con fuego al poner sobre la mesa a Venezuela para discutirlo. Para otros, ya era tiempo de que los países de la OEA hicieran algo más que tomarse fotitos. ¿tú qué piensas?

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