Este lunes el primer ministro argelino  Abdelmalek Sellal anunció a la prensa terribles detalles sobre la situación en la gasística de Tingantourine, en donde se organizó lo que muchos consideran uno de los secuestros más grandes de la historia.

 Los sobrevivientes del secuestro que inició el pasado miércoles en una planta gasística de Argelia ya han comenzado a dar testimonio de las horas que pasaron escondidos de los extremistas. La prensa francesa ya ha publicado estos testimonios. Algunas víctimas pasaron 40 horas escondidas bajo una cama y otros fueron obligados a cargar cinturones de explosivos. Desafortunadamente  no todos los extranjeros lograron escapar y muchos de ellos fueron asesinados con un tiro en la cabeza o incinerados.

De acuerdo con un ingeniero argelino liberado este viernes, cuando todo inició  “Eran las 5h30, 5h45, la hora del cambio de turno. Salíamos de nuestras habitaciones. Íbamos a salir de nuestras habitaciones y, de repente, disparos, explosiones. Nos dejaron a oscuras, rompieron las puertas de los dormitorios gritando ‘buscamos a los extranjeros, los argelinos pueden irse’. Luego los ataron”. Y es que, desde el principio, los secuestradores dejaron bien claro que su acción era sólo el inicio de una cadena que planeaba meter presión a Francia  para que sacara a sus fuerzas de Malí, hervidero extremista al que ha tenido que intervenir el país francoparlante y sus pares africanos.

¿Quién es Mr. Marlboro?

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Mojtar Bel Mojtar es una figura con gran trayectoria en la militancia extremista; le apodan “El tuerto” y es él quien dirige a la organización Al Muthalimin (Los que firman con su sangre), responsable del secuestro de la gasística argelina.

Mr. Marlboro, como lo apoda la prensa europea, es un viejo conocido de las agencias de inteligencia internacionales. Contrabandista de tabaco antes de los noventa, estuvo en la Guerra de Afganistán de 1991 a 1993, en donde perdió un ojo. Fue uno de los fundadores del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate que hace algunos años se convertiría en Al Qaeda del Magreb. Mojtar llegó a ser líder de esta organización que ha sembrado el terror en toda la zona norte de África.

La brigada Al Muthalimin, sin embargo, se ha escindido de Al Qaeda del Magreb y Mojtar, su líder, ha orquestado su triunfal regreso con el secuestro de la gasística. La brigada está constituida por entre 200 a 300 milicianos de diversas nacionalidades (los secuestrados afirman que escuchaban acentos libios, argelinos, egipcios, tunecinos, y hasta sirios).

Los hermanos de Mojtar afirman que le interesa más el dinero y el poder que la religión; de hecho, dentro de Al Qaeda del Magreb (AQMI), Mojtar fue muy criticado por proponer constantemente el tráfico ílicito. AQMI se ha presentado a sí misma como una “Organización virtuosa”  que se postula en contra del tráfico ilegal, por ello Mojtar siempre levantó suspicacias hasta que fue separado de la organización.

Ahora, a la cabeza de Al Muthalimin, Mojtar se ha convertido en el líder de un secuestro que ya ha dejado a 37 extranjeros muertos, algunos de un tiro en la cabeza, pero hay cadáveres tan carbonizados que aún no han podido ser identificados.  Las mujeres musulmanes y los argelinos eran liberados inmediatamente al principio, luego la situación cambió. Algunos de los argelinos que trabajaban en la planta arriesgaron sus vidas por sus compañeros, pues, a pesar de haber sido liberados, volvían a la planta parta llevar agua y alimento a que los occidentales que se encontraban escondidos. En la planta trabajaban 790 personas de las que 134 eran extranjeras. Entre los desaparecidos  está  Tore Bech, gerente de la empresa gasística Statoil y padrastro de Heikki Holmaas, ministro de Desarrollo Internacional de Noruega.

Hasta ahora se han reconocido 7 víctimas de Japón, 6 filipinos y 3 británicos. 3 estadounidenses ya fueron confirmados muertos también y sólo un argelino se cuenta entre los caídos. 29 terroristas fueron asesinados en combate, 32 eran los que secuestraron la planta, entre ellos había dos canadienses (no se sabe si conversos o nacidos en Argelia), se desconoce  aún si entre ellos estaba Mojtar.

Mientras tanto, el debate al interior de Francia se ha elevado. La derecha sigue cuestionando las decisiones del premier francés pero algunos expresidentes y simpatizantes han salido a apoyar a su líder y su estrategia. Unos dicen que el objetivo de la intervención en Malí no es clara, “¿contra quién se lucha, contra el terrorismo internacional, contra el terrorismo en esa región?” preguntó la oposición mientras que Alliot Marie, antiguo ministro de defensa ha declarado que “cuando tenemos gente en el frente de batalla es de suma importancia que los combatientes sepan que el pueblo francés los apoya. Es importante para la moral”.

 El secuestro de la gasística ha obligado a las potencias mundiales a mirar el problema en el norte de África, pues Francia sigue combatiendo de la mano sólo de sus excolonias y sigue pidiendo ayuda, argumentando que la situación en el Magreb le incumbe a toda Europa.

Vía El País y Le Monde

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