Una de las colonias más grandes de pingüinos emperadores sufrió una pérdida irreparable pues miles de crías murieron tras caer a las aguas heladas de la Antártida. Desde hace poco más de tres años los efectos del cambio climático han afectado a algunas zonas de la Bahía Halley. Algunas plataformas en las que anidan estas aves han perdido densidad, por tanto, se derriten con facilidad causando este tipo de catástrofes.
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Cada año entre 16 y 25 mil parejas de pingüinos emperador llegan a la Bahía Halley, en el mar de Weddell en la Antártida. Por lo tanto, la colonia que anida en ese sitio había sido conocida como la segunda más grande del mundo. Sin embargo, un estudio realizado por el British Antarctic Survey (BAS) reveló que las zonas en las que anidan se derriten antes de tiempo y se rompen.
Las crías caen al agua y como no han mudado sus plumas, sus alas son frágiles y sus pulmones no se han desarrollado, mueren. Desde el 2016 el clima se ha tornado más caluroso de lo normal. En este sentido, durante el verano la Antártida tenía un clima que aseguraba bastante hielo para que los pingüinos anidaran sin problemas.
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Sin embargo, las malas condiciones climáticas también se han presentado en los años 2017 y 2018. En consecuencia, la colonia se ha reducido de manera crítica. Afortunadamente, no todo es tan malo pues se presupone que algunos grupos de pingüinos emperadores han migrado hacia la colonia vecina Dawson Lambton que se encuentra a 55 km hacia el sur. (Vía: UnoTv.com)
El BAS ha advertido que en el 2019 no mejorará el panorama por lo que se espera un fracaso irreparable en la reproducción y preservación de esta especie. Si no se toman las medidas adecuadas para combatir el deterioro ambiental desatado por la contaminación, nuestra vida en la tierra se verá inundada por acontecimientos tan lamentables como éste.
Con información de: Página 12 y Televisa News