El jueves en la madrugada se informó sobre el hallazgo de 200 personas explotadas en un rancho de Coahuila, perteneciente a la empresa Prokarne. Entre ellas se encontraban 54 niños, cifra que se elevó a 63 luego de que la policía encontrara a algunas de las personas que presuntamente huyeron al momento que se hizo el hallazgo.
Dormían en colchonetas y vivían en condiciones infrahumanas de higiene. La mayoría de las personas eran hombres, y compartían un sólo baño sin agua caliente. Les pagaban 100 pesos por jornadas de 15 horas al día, con tan solo dos comidas. Había adultos y niños, los más pequeños de ocho años de edad. Llegaban a Coahuila de distintos puntos del país, los captaban con engaños y los transportaban en camiones a “El Higo“, el campo de explotación.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) abrió una investigación para fincar responsabilidades por delitos probables como explotación laboral infantil y trata de personas. Al momento, hay seis personas detenidas.
Según la versión oficial, una vez que las fuerzas policiacas arribaron al lugar, entre 100 y 150 personas huyeron. Fuerzas de todos los niveles, incluida la Policía Municipal de Ramos Arizpe (sitio en el que se encuentra el rancho), echan mano de helicópteros y búsquedas por tierra para localizar a estas personas. La cantidad de niños aumentó precisamente porque en la búsqueda se hallaron más trabajadores.
Se espera que en las próximas horas se localice al resto de las personas que habitaban ahí, tanto jornaleros como los que dirigían el rancho.