Desde hace cuatro años, una mujer del ejido Amanal, a las orillas de Atenco, ha defendido su casa de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco. Nieves Rodríguez ha recibido un sinnúmero de amenazas por negarse a ceder el terreno en el que habita para la construcción de una carretera del NAIM.

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Como señala un reportaje de Reforma, en noviembre pasado se presentaron en su casa dos hombres, quienes le dieron como plazo hasta el 4 de enero para abandonar su casa. De lo contrario, la matarían a ella y a sus cuatro hijos.

Desde que inició la construcción del NAIM en septiembre de 2015, Nieves ha resistido a los camiones de carga que empezaron a invadir los caminos de terracería que solía recorrer en su moto y el pavimento con el que rodearon su vivienda. No fue sino hasta hace año y medio que una representante de Promotora y Operadora de Infraestructura (PINFRA) se presentó con ella para darle dos opciones: o movía su casa o ésta sería expropiada.

Ante la negativa de Nieves, le cortaron la luz y el agua. El 8 de julio, señala Reforma, dejaron un muerto colgado en un árbol frente a su casa.

Al caso de Nieves Rodríguez se suma el de Joel Flores, cuyo padre donó hace años un terreno para la construcción de una secundaria. La escuela nunca fue construida, pero los carriles de la carretera ya invadieron el terreno.

Ambos acusan a Alejandro Santiago “El Oaxaco”, presidente ejidal, de vender terrenos y enviar porros para desalojar a Nieves.

Actualmente, Nieves, de 59 años, camina con la ayuda de una muleta, pues camiones de la constructora provocaron que cayera de su moto y se fracturara un brazo y una pierna. En la sala de urgencias, en un hospital de Texcoco, se presentó una persona para hacerla firmar unos documentos. Ella, que estaba casi inconsciente, dice recordar que se trataba de un deslinde de las aseguradoras de los camiones. “Firmé, pero mi firma ni está bien hecha”, dice.

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A más de dos meses de la consulta organizada por Morena para conocer la opinión de los mexicanos sobre el destino del NAIM y a pesar de que la opción de Santa Lucía se impuso sobre la de Texcoco, la construcción del aeropuerto continúa. Pobladores en los alrededores, como Nieves Rodríguez y Joel Flores, esperan la cancelación definitiva en lo que para ellos es, literalmente, un asunto de vida o muerte.