Una muñeca llamada ‘Mole de Olla’, de tez morena, cabello rizado y ojos claros ha desatado una debate en torno a la discriminación y el racismo.
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Esto, debido a su aparente estereotipación, pues la muñeca no sólo luce una tez morena, ojos verdes y cabello rizado, sino que incluye una estrella de mar y una garrapata como objetos adicionales.
La empresa, conocida por fabricar también los ‘casi-meritos’, los ‘neonatos’ (juguetes con un cordón umbilical) y tener una línea de productos dedicada a la Virgen de Guadalupe llamada ‘Virgencita Plis’, ha vendido esta muñeca en México desde 2007 pero fue hasta este 2019 que cobró un sentido de discusión luego de que una usuaria de Twitter acusara al fabricante de discriminación.
Trixia Valle, usuaria de twitter, fue quien hizo la denuncia a través de redes sociales, señalando que Distroller, la empresa juguetera, “destruye los valores mexicanos y enseña a discriminar”.
https://twitter.com/Trixiavalle/status/1196824856031059971?s=20
Su acusación se extendió en redes y comenzó un debate sobre por qué la empresa pondría ese nombre y esa ‘mascota’ (la garrapata) a un juguete para niños.
María Elena Soulayrac, directora de Comunicación Internacional de Distroller, comentó en entrevista a Verne, que la figura de ‘Mole de Olla’ sólo pretende enseñarle a los niños que “las personas mulatas de ojos claros, como Mole, son reales y conviven con toda clase de niños”.
Soulayrac señaló que es incorrecta la idea de que están discriminando, pues eso “no es lo que quieren comunicar”.
La directora de comunicación de la juguetera comentó que Mole de Olla es parte de la colección ‘Chamoy y Amiguis’ de la empresa y que ésta se distribuye desde 2007 en México.
De acuerdo con Soulayrac, lo que quieren comunicar y compartir “es lo lindo que es tener amigos, cada uno de ellos diferentes y únicos, sin importar el tono de piel, cabello y estatura”. Así lo comentó en entrevista a Verne.
La directora de comunicación de Distroller incluso comentó que la muñeca lleva ese nombre debido a una anécdota que vivió la fundadora de la empresa y porque su marca de basa en ponerle nombres de platillos típicos a sus muñecos.
En este caso, ‘Mole de Olla’ se llama así debido al platillo típico mexicano que es caldoso, tiene verduras, carne de res y es de un color que tiende a ser oscuro.
La anécdota que dio vida a los artículos que le acompañan, como la garrapata, son debido a un viaje que realizó la fundadora de la empresa, que según refirió Soulayrac, fue a África.
“Mole de Olla es de la costa de Guerrero y es defensora del reino animal. Tiene una garrapata porque Amparo (fundadora de la empresa) fue a África y regresó con una picadura de garrapata de la cual ya no se le quitó la marca“, contó.
A pesar de esto, el catálogo de muñecos y muñecas que se encuentran en su página principal no sólo muestran que ‘Mole de Olla’ es la única figura de tez morena con esos ‘rasgos’, sino que hay otros muñecos que también son estereotipados.
Se puede notar, por ejemplo, que otros modelos de juguetes como ‘Berinaiz Rilouded‘, ‘Strudel‘ y ‘Mole Rilouded‘ no sólo tienen el estereotipo del lugar al que ‘representan’, sino que tienen descripciones que parecieran reforzar esas ideas.
En el caso del ‘Bebé Strudel’ se puede leer lo siguiente: “es el representante de Alemania, le raya comer todo alimento cuyo nombre tenga diéresis, festeja su ‘Fri Taim’ brindando y gritando. Su jobi es el bailongo al estilo Oktoberfest“.
Con esta descripción no sólo quedan dudas respecto a si verdaderamente están enseñando a los niños a ser ‘inclusivos y tener amigos de todo tipo’, también nace el cuestionamiento ¿esto es algo que entenderían los niños?, ¿es algo que deberían consumir los niños?.
¿Hay racismo y discriminación entonces en estos muñecos? Para Federico Navarrete, autor del Alfabeto del Racismo Mexicano, la caricaturización y el humor no se aplica de la misma forma a todos los muñecos.
“No es igual hacer un tipo de humor de pobladores que han sido objeto de burla que caricaturizar a pobladores que no lo han sido“, mencionó.
Navarrete puntualizó que aunque la marca juguetera no haya querido repetir estereotipos racistas, de alguna manera lo hace, pues en México la comunidad afrodescendiente (56%) considera que se respetan poco o nada sus derechos.
Además, señaló “el que su compañero sea una garrapata no es lo mismo que poner una mascota gusano, en el primer caso se trata de una plaga asociada a la suciedad“.
Ante la polémica, Soulayrac, representante de la marca, dijo que la empresa sólo busca ser inclusiva. ¿Es esa la forma correcta de ser inclusivos?