El fisicoculturista Sergio Fernández fue asesinado el pasado lunes 24 de enero durante un asalto en Naucalpan, Estado de México (Edomex), una historia que conmocionó a los habitantes del municipio.
Los niveles de violencia e inseguridad en el país continúan rompiendo el tejido social y destrozando familias; ladrones sin escrúpulos que acribillan por algunos pesos, escribió El Heraldo.
El caso más reciente fue el del fisicoculturista Sergio Fernández González. Aquel día, el hombre se encontraba en calles de la colonia Las Huertas, tercera sección.
En su trayecto, dos sujetos se le cruzaron en el camino, impidiendo su avance. Entonces, le exigieron que entregara su camioneta pues se trataba de un asalto.
Sergio Fernández no se resistió y les cedió el vehículo. Sin embargo, el fisicoculturista recordó que al interior tenía objetos de su recién nacido. Entonces regresó por ellos.
Aproximadamente a las 21:00 horas del lunes, los asaltantes dispararon contra el fisicoculturista, dejándolo en la acera herido de muerte. Y así fue, no sobrevivió.
Minutos más tarde, llegó la policía solo para confirmar que Sergio perdió la vida, víctima de la inseguridad. Una sábana blanca y dos veladores, adornaron la tragedia.
El hombre era originario de Galicia, España, pero hizo vida en México. Se había casado recientemente y días antes de su asesinato su hijo celebró dos meses de vida.
Su única pasión era el ejercicio, actividad que compartía con frecuencia en redes sociales. Ahora solo quedó su ejemplo. Familiares exigen la localización y castigo para los responsables.
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