La estación del metro (y ahora también del metrobús) Etiopía se ubica en el cruce de avenida Cuauhtémoc y Eje 4 Sur Xola. Su nombre se debe a una vieja glorieta que fue construida en honor de la visita del emperador etíope Haile Selassie I, el 22 de junio de 1994.
El emperador Haile Selassie I nació el 23 de julio de 1892. Fue el último monarca que ocupó el trono imperial de Etiopía. En 1936 tuvo que huir a Inglaterra pues Etiopía fue invadida por las tropas italianas de Benito Mussolini. No podría volver a su país hasta 1941, cuando lograron expulsar a las tropas fascistas, con la ayuda de del ejército británico.
En esa época, Italia tenía la intención de aumentar sus colonias en África; no sólo para tener más recursos naturales, también para fortalecer el discurso fascista de Mussolini. La invasión se llevó a cabo sin importar que Etiopía formara parte de la Sociedad de Naciones (antecedente de la ONU).
Aunque era su obligación, los miembros de la Sociedad de Naciones no intervinieron para proteger la soberanía de Etiopía. Incluso, el ministro de relaciones exteriores británico, Samuel Hoare, y el primer ministro francés, Pierre Laval, firmaron en el que le autorizaban a Italia quedarse con este territorio, con tal de no iniciar una guerra.
Para evitar conflictos jurídicos, los miembros de la Sociedad de Naciones pensaron expulsar a Etiopía. Los diplomáticos mexicanos, Narciso Bassols e Isidro Fabela se negaron a reconocer cualquier conquista realizada por la fuerza.
En múltiples ocasiones se pronunciaron en contra de la política expansionista del fascismo y exigieron que se sancionara a Italia. La importancia del posicionamiento del gobierno mexicano, entonces encabezado por Lázaro Cárdenas, se expresa en la nota diplomática que le envía por gratitud el emperador etíope:
“Raros son los corazones generosos que no temen prestar su apoyo a los pueblos sumergidos en la desgracia y cuya debilidad aleja toda amistad”
En agradecimiento, por el apoyo recibido, el 22 de junio de 1954, Haile Selassie I visitó México. Además de condecorar a Isidro Fabela, a Lázaro Cárdenas y a Narciso Bassols, pronunció un emotivo discurso, destacando la hermandad entre el pueblo etíope y el mexicano.
“Fue entonces cuando, hondamente conmovidos por la actitud del gobierno y pueblo mexicano, nos propusimos venir un día a vuestra patria para con nuestra presencia haceros saber de los sentimientos de amor hacia vosotros, así como para la imperecedera amistad que de entonces y para siempre une a nuestro pueblo con el vuestro.”
Como símbolo de las relaciones culturales entre estos 2 países, en la colonia Narvarte se construyó la Plaza de Etiopía y en Adís Abeba, capital etíope, la Plaza de México. En 1980 se amplió la red del metro y se contempló poner una estación en ese lugar, por lo que la glorieta tuvo que ser destruida.
Sin embargo, se decidió conservar el nombre de “Etiopía”. La placa conmemorativa de la visita de Haile Selassie I aún puede observarse en los andenes. De hecho, el ícono de la estación también se debe al emperador etíope, pues tenía como estandarte la imagen del León de Judá.