Papa
Papa

Dentro del marco de la visita del Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio) a México, la organización civil Foro Oaxaqueño de la Niñez, junto con varios sacerdotes y activistas, acusaron en conferencia de prensa que la Iglesia mexicana pretende encubrir un sacerdote que pudo haber abusado de cien de menores. La acusación fue realizada durante una rueda de prensa en la que se leyó una carta de la madre de una de las víctimas dirigida al Papa Francisco, en la que pide al máximo jerarca católico justicia para los niños y adolescentes blanco de esos abusos y que “no vuelva a suceder”.

El objetivo principal de la denuncia es el arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, al que los denunciantes acusan de encubrir esos casos por no realizar presuntamente una investigación a fondo de los supuestos abusos, ocurridos al parecer en siete comunidades indígenas.

Al sacerdote Gerardo Silvestre Hernández es a quien le acusa presuntamente de cometer un primer abuso, de muchos, hace casi una década.

“En 2006 Gerardo Silvestre abusa de un niño de nueve años al ocupar un interinato de seis meses en la parroquia de San Pablo Huitzo”, indicó el representante del Foro Oaxaqueño de la Niñez (FONI) Alejandro de Jesús al exponer el caso.

https://twitter.com/fonioaxaca/status/692051305804660737

De acuerdo con el activista Alejandro de Jesús, después de ese suceso “se han rastreado a más de 100 víctimas” en los años en que Silvestre Hernández ejerció sus funciones de cura en los siete destinos distintos a los que fue trasladado por la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, en la sierra de Oaxaca, uno de los más pobres e indígenas del país. “Exigimos justicia para las víctimas”, un “castigo real” y “que sean asignadas las penas máximas” por los abusos, reclamó el activista.

También solicitó sanciones para los involucrados “indirectamente” en el caso, en alusión a la Iglesia mexicana, a la que acusó de “proteger a los victimarios en lugar de salvaguardar a las víctimas” por su “complicidad con los clérigos pederastas”. “Estos delitos no representan hechos aislados y constituyen crímenes de Estado que hieren a la humanidad”, expresó el activista.

A su vez, Silvestre Hernández fue acusado por la fiscalía oaxaqueña de corrupción de menores el 12 de agosto de 2013 contra dos niños de la comunidad indígena de Villa Alta ubicada, en la Sierra Norte de Oaxaca. El 29 de noviembre de ese año fue recluido en una cárcel oaxaqueña, donde permanece a la espera de juicio y sentencia.

Papa

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *