Adriana Rosales Dávila, egresada de la licenciatura en Diseño Industrial en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) rediseñó el espejo vaginal, mejor conocido como pato, para mejorar la calidad de servicios en la práctica ginecológica.

Muchas de las mujeres que están leyendo esta nota conocemos el pato, un aparato que abre las paredes vaginales para que las ginecólogas puedan realizar tareas de exploración y toma de cultivos. En general se trata de una experiencia tanto incómoda como dolorosa para las usuarias.  Antes esta situación Adriana Rosales, egresada de la Licenciatura en Diseño Industrial de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) rediseñó el pato vaginal.

El nuevo prototipo permite que las paredes vaginales sean abiertas sin riesgo a un cierre repentino. Está creado con materiales flexible, se abre de manera silenciosa y tiene una sensación menos invasiva al ser insertado en las cavidades vaginales.

Adriana Rosales rediseñó el espejo vaginal
Éste es un espejo vaginal tradicional. (Imagen: Twitter@parteraenbici)

Adriana explica que el espejo fue fabricado con silicón de grado quirúrgico. Por tanto, se amolda a las paredes vaginales sin lastimarlas o rasgarlas. Además se extrae de manera sencilla y gentil. Este aparato ha sido llamado NINFEM,  proviene de ninfa que significa mujer hermosa que vive en la naturaleza.

“Este proyecto  no sólo me regresó la voz, sino que me confrontó con mis heridas femeninas, acercándome al autoconocimiento y la aceptación de lo femenino, así como el cuestionamiento, la reflexión, la ruptura de paradigmas y, sobre todo, a la empatía”, señaló la creadora.

La joven también mencionó que ha elegido ser una mujer que diseña para las necesidades de las mujeres. Este nuevo diseño pretende revolucionar un artefacto que tiene más de 100 años sin ser modificado, por tanto, es necesario que el avance tecnológico se vea traducido en mejores herramientas y prácticas para la salud sexual y reproductiva femenina.

En lo personal elijo ser esa mujer diseñando para mujeres y recordarles que si tenemos elección de cambiar la realidad haciéndola más agradable“, explicó Adriana.

Se espera que las próximas generaciones retomen esta iniciativa y creen o mejoren herramientas de salud pensadas desde la empatía y el autoconocimiento.

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