Activistas de Greenpeace se ataron a la maquinaria que construye la infraestructura del Tren Maya, obra cumbre del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Y es que para los ambientalistas, el “capricho” del mandatario federal está deforestando la selva, sobre todo en los trabajos del tramo cinco que va de Cancún a Tulum.
Se informó que ocho activistas se amarraron a la maquinaria para demandar la suspensión inmediata del Tren Maya, según información de Milenio.
“El trazo ha sido cambiado cuatro veces sin respetar la promesa del tren sobre el derecho de vía existente, adentrándose en la selva y sin contar con una Manifestación de Impacto Ambiental”, se denunció.
Al respecto, se dijo que las obras del Tren Maya están provocando daños irreversibles en la flora, fauna y ríos subterráneos. Ante ello, la petición de frenar su construcción.
Para la organización Greenpeace, no existe una Manifestación de Impacto Ambiental objetiva y fundamentada en estudios científicos. Entonces, la obra debe parar.
Los activistas atados a maquinaria del Tren Maya piden se proteja la selva, el pulmón de México
Según los activistas, la falta de evaluación del impacto de la construcción, viola los artículos 170 al 174 de la Ley Generar de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
En dichas referencias, se establece la clausura temporal, parcial o total de un proyecto. Lo anterior, cuando no se aprueba el estudio de impacto ambiental.
“Si este proyecto sigue sin considerar los impactos en el medioambiente, perderemos la riqueza natural que ha puesto a México como uno de los países más hermosos”
Y se añadió:
“Los cenotes que albergan vida, se destruirán. Las especies como el jaguar, símbolo de la herencia cultural maya, se quedarán sin su único hogar”, consideró Greenpeace.
Los activistas iniciaron su protesta la mañana de este lunes 28 de marzo en el municipio de Solidaridad. Denuncian la devastación de la selva maya, a lo largo de 30 kilómetros.
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