En Edimburgo, Bal Gill, una mujer de 41 años decidió entrar a una cámara oscura en una feria, lo que consideró un rato de diversión se convirtió en la oportunidad de salvar su vida, pues gracias a la cámara térmica detectó su cáncer de mama.
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Bal Gill pasó frente a una cámara térmica , la cual permite observar un mapa de calor en todo el cuerpo, se tomó una foto y se percató de un detalle.
En su foto podía observarse un punto caliente en su seno izquierdo, cosa que no sucedía con las demás personas que se encontraban allí.
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Una vez en su hogar, se dispuso a investigar acerca de las cámaras termográficas:
“Descubrió que estas pueden ser usada en oncología como herramienta para diagnosticar cáncer. Tras pedir una cita con su médico, fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa temprana”. (Vía: Excélsior)
En un artículo de CNN la Dra Tracey Gillies, médico de NHS Lothian, aseguró que se ha experimentado con cámaras termográficas para detectar el cáncer, no obstante, no se trata de una herramienta comprobada.
“Los dispositivos de termografía no son lo suficientemente sensibles o específicos como para ser un método confiable para detectar el cáncer de seno; en el caso de la Sra Gill, el descubrimiento fue fortuito”. (Vía: CNN)
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Ahora, Bal Gill espera su tercera cirugía para evitar la expansión de la enfermedad. Ante esta situación decidió ponerse en contacto con los dueños de la atracción turística para agradecerles:
“Sólo quería decir gracias: sin esa cámara nunca lo hubiera sabido. Sé que no es la finalidad de la cámara, pero para mí realmente fue una visita que me cambió la vida”. (Vía: Excélsior)
Por su parte, Andrew Johnson, gerente de la atracción del parque en Edimburgo, expresó que no sabían que su cámara térmica podía detectar síntomas de esa naturaleza, pero que la noticia lo conmovía pues el “cáncer de mama estaba muy cerca de su familia y su equipo”.
Con información de: Excélsior