Un joven, de 18 años de edad, asesinó a cuatro miembros de su familia porque aseguraba que se lo querían comer, ya que presuntamente eran caníbales.
El hecho ocurrió en Nash, una pequeña población en el Estado de Texas, en Estados Unidos el pasado 23 de mayo, cuando al rededor de las 11:00 horas la policía recibió una llamada de emergencia de parte de vecinos de la zona que denunciaban el atroz hecho.
Al llegar al domicilio las autoridades encontraron al joven, identificado como César Olalde con un cuchillo en la mano y lleno de sangre, advirtiendo que había asesinado a sus padres y a sus hermanos en “defensa propia” pues se lo iban a comer.
Cuando elementos de la policía de Nash llegaron a la casa de César, este amenazaba con suicidarse, por lo que tras varios minutos de negociación el joven homicida accedió a soltar el arma y entregarse.
Luego de realizar una revisión en la vivienda, autoridades encontraron en el cuarto de baño los cuerpos de los papás de César; Reuben Olalde y Aida García; así como los de sus hermanos: Lisbet Olalde y Oliver Olalde. Según información de KSLA, la madre recibió “repetidos disparos”.
“Parecía que las víctimas habían sido tiroteadas en varios lugares de la residencia y drogadas en el cuarto de baño”, declaró la jurada del caso y añadió que “se encontraron múltiples casquillos gastados en el suelo de la casa y salpicaduras de sangre en múltiples superficies”.
Tras obtener la confesión del joven que asesinó a su familia porque aseguraba que eran caníbales, autoridades lo arrestaron y trasladaron a la Cárcel de Texarkana, Texas, donde enfrenta cargos por el asesinato de varias personas.
Hasta el momento se desconoce si César padece algún tipo de trastorno mental o si al momento del homicidio se encontraba bajo la influencia de alcohol o alguna droga.
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