La ex actriz del programa iCarly, Jennette McCurdy, está en polémica luego que reveló que el canal de televisión Nickelodeon le ofreció dinero para callar los abusos que sufrió durante el tiempo que trabajó para la cadena.
En una reciente publicación de un avance de su libro“I’m Glad My Mom died” (Me alegra que mi mamá haya muerto), que se estrena el 9 de agosto, Jennette cuenta que el canal le ofreció dinero, exactamente 300 mil dólares para que nunca hablara públicamente de lo que vivió en Nickelodeon, esto tras su salida definitiva entre 2013 y 2014.

“Te están dando 300 mil dólares y lo único que quieren que hagas es que nunca hables públicamente de tu experiencia en Nickelodeon“, contó la joven sobre la propuesta que le hicieron los agentes del canal; incluso, le especificaron que no debía hablar en el libro de su experiencia con una persona a quien nombraron como “El Creador“.
Si bien el extracto no menciona a alguien específico, sí se puede intuir que se refieren al “creador” de programas como iCarly y Sam & Cat donde participó la joven; es decir, Dan Schneider. Un guionista que trabajó por años en Nickelodeon, pero que en 2018 comenzó a ser señalado por sus conductas inapropiadas hacia actrices y demás miembros del staff y producciones.

Las acusaciones que se le hacían al escritor eran por abusos, acoso y pedofilia. La primera vez que se le señaló fue por la ex actriz infantil de Nickelodeon Amanda Bynes, quien en 2013 publicó una serie de tuits en la que insinuaba un abuso sexual por parte de Schneider. El caso fue tan polémico que hasta se llegó a rumorar que la joven quedó embarazada en diversas ocasiones del escritor, pero fue obligada a abortar.
Con Jennette las sospechas contra Schneider aumentaron luego de publicar un video donde se le observa extraña, con el maquillaje corrido y despeinada. “Hola Dan, sé que estás viendo mi Vine ¿Te gusta?… Mira lo que me hiciste hacer”, comentó en el video corto, situación que provocó que las teorías contra el guionista aumentaran.

Hasta el momento, Dan Schneider ha librado todo tipo de acusaciones; sin embargo, tras la publicación de libro existe una posibilidad de que se le mencione o acuse directamente por sus conductas contra los jóvenes con quienes trabajó, entre ellos Jamie Lynn Spears, Miranda Consgrove o Ariana Grande.
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