Era una visita de rutina al dentista. Abiel, por cumplir 4 años, tenía una infección en las encías, razón por la que su madre decidió llevarlo con el especialista. El pequeño, originario de Kansas, Estados Unidos, murió durante la intervención.
Según información del Daily News, A Nancy, la madre del pequeño, le informaron que se trataba de un procedimiento sencillo: habría que examinar a su hijo para determinar la infección y el tipo de tratamiento.
Sin embargo, algo se complicó durante el procedimiento, por lo que necesitó una inyección, cuya sustancia no reaccionó adecuadamente en el cuerpo de Abiel; se le inflamaron las mejillas y su pulso se alentó. Minutos más tarde, murió.
“Su corazón simplemente dejó de latir de la nada, así que algo debió salir mal”, expresó la madre ante medios locales.
Ante el desconcierto, se solicitó el apoyo de emergencia al 911. A su llegada, los paramédicos intentaron reanimar el corazón de Abiel; logró llegar al hospital pero su corazón no soportó más y murió en el lugar.
Según medios locales que se entrevistaron con la madre del menor, Abiel no tenía antecedentes de alergias.
El Departamento de Policía de Wichita, Kansas, Estados Unidos, informó que el niño tuvo una reacción inesperada a la medicina proporcionada durante el tratamiento dental, por lo que el hecho no será investigado.
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