María Luisa, profesora de la carrera de Economía de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, fue baleada cuando salía de la institución, ubicada en Naucalpan, Estado de México, anoche, alrededor de las 20:30 horas.
Los hechos ocurrieron sobre la Avenida Jardines de San Mateo, contigua a la institución educativa subordinada a la Universidad Nacional Autónoma de México, justo cuando la profesora universitaria apenas salía de la FES.

Según testigos, el agresor medía alrededor de 1 metro 80 centímetros, era de complexión robusta y portaba gorra y sudadera negras, pantalón de mezclilla y una cangurera; al dispararle a la profesora, huyó hacia la Glorieta de Las Américas y ya no pudo ser localizado.
María Luisa recibió el impacto de bala en el brazo, por lo que perdió el control de su automóvil y se impactó contra el paso a desnivel ubicado frente al estacionamiento de la FES. Fue transportada de emergencia al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes por paramédicos de Protección Civil de Naucalpan, donde ya se registra estable y fuera de peligro.
— FES ACATLÁN – UNAM (@FES_ACATLAN) February 23, 2018
La FES Acatlán lanzó un comunicado en el cual condena “el incidente” (ajá: le dicen ‘incidente’) que sufrió la profesora y exige a las autoridades el ‘esclarecimiento de los hechos’ y mayor seguridad, ya que, denuncia, la inseguridad y hechos violentos se han incrementado en las inmediaciones del campus unamita.
Y es que sí, tal como lo expresa el comunicado de la FES Acatlán, cada vez aumentan más las denuncias de asaltos y agresiones contra miembros de la comunidad universitaria fuera de las instalaciones a cargo de la “Máxima Casa de Estudios”.
En lugar de dar sus comunicados, hagan algo realmente, en esta semana van 3 asaltos en esa misma entrada, el martes fue a dos estudiantes a quienes también encañonaron y despojaron de sus cosas y hoy le disparan a la profesora, creo que todos estamos en peligro por la zona
— Ary Beade (@AryBeade) February 23, 2018
Sin embargo, poco se hace (al parecer) en los casos en los que la violencia ocurre al interior de las instalaciones, tal como ocurrió en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo con las denuncias de agresiones sexuales realizadas por los mismos trabajadores de la institución.