El juicio contra Joaquín Guzmán Loera (el ‘Chapo’ para los que lo conocemos de tiempo atrás) sigue avanzando a pesar de todos los abogados que se encuentran denfendiendo su caso. La justicia estadounidense ha preparado todo un sistema para garantizar que el proceso sea respetado en su totalidad y que todas las partes tengan seguridad de estar recibiendo lo justo.
Por ello, el juez que lleva el caso decidió que un jurado anónimo sería la mejor elección para que todos mantuvieran su seguridad ante la clara y e irrefutable culpabilidad del Chapo por los delitos contra la salud por el tráfico de drogas, así como por su asociación delictuosa, homicidos y una lista que construyó a lo largo de muchos años.
Respecto a este último punto, su defensa alega que el trato que se le da a su defendido es “injusto”, pues todo esto se deriva de las declaraciones de la prensa y rumores que indican que su cliente es violento y peligroso. Digo, no basta con haber dirigido el cártel más poderoso de México y su confesión de haber matado entre 2 mil y 3 mil personas para que sea considerado una medida prudente no dar los nombres de quienes van a ser los responsables de su posible encarcelamiento. (vía: Milenio)
Después de eso, el Chapo se comprometió a no matar a ninguno de ellos (pero de veras que es injusto, ¿no?), pero el juez aún no ha determinado si hacer caso a su reclamo o continuar con la idea de mantener en el anonimato a todos los jurados, además de alejados de Guzmán y de la prensa, para que no se pueda filtrar ningún nombre. (vía: WGN9)
Entre lo que se decide esta medida, el Chapo seguirá reuniendo argumentos para que su sentencia sea menor. Sin embargo, la fama que hizo antes de echarse a dormir entre túneles le perseguirá hasta que sea dictada su sentencia, porque de eso se trata, al menos utópicamente, la justicia.
