El deceso de la reina Isabel II fue el hecho que marcó el cambio de batuta en la dirección del trono de Inglaterra. Que ahora está en mano de su hijo Carlos y su esposa, también designada como ‘reina consorte’, Camila Parker.
“Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio y leal servicio”, fueron las inesperadas palabras de la reina Isabel II que le abrirían la puerta a Camila para obtener el título que hoy ostenta.
Pero no fue nada fácil, ya que, la que alguna vez figuró como la amante del príncipe Carlos tuvo que sortear muchos años de sinsabores para ser aceptada por la casa real, y más aún, el pueblo inglés.
Camila y Carlos
La relación extramarital que mantuvieron Camila y Carlos desencadenó el llamado “Tampongate” en 1993, cuando se difundió el audio de una conversación telefónica subida de tono entre la pareja, donde salió a relucir el deseo que sentían por ambos.
Aunque este no fue el único escándalo, ya que, a tan solo unos meses de haber anunciado su divorcio de Lady Di, el príncipe Carlos fue visto con Camila y, desde ese momento, cada vez en más eventos oficiales.
A su mala imagen pública y reputación entre la realeza, se le sumaron las declaraciones de Lady Di respecto al día de su boda con Carlos, cuando la vio entre los invitados sin saber lo que su presencia significaría en su matrimonio.
El cúmulo de malas opiniones públicas de Camila tuvo que ser “limpiado” por la familia real desde que se oficializó su relación y más aún cuando decidieron contraer nupcias en abril del 2005 y luego de más de 30 años de relación interrumpida y hasta extramarital.
¿Quién es Camila Parker?
Camila, duquesa de Cornualles, nació en Londres en 1947 y tiene dos hijos, Laura y Tom, producto de su matrimonio con Andrew Parker. Fue durante este periodo de su vida que se alejó por completo del príncipe Carlos. Pero terminó por divorciarse.
Un dato curioso, poco conocido e irónico de la pareja, es que, el tatarabuelo de Carlos, el rey Eduardo VII, también fue infiel a su matrimonio, nada más y nada menos que con la bisabuela de Camila, Alice Keppel.
Camila y el príncipe se conocieron en un partido de polo cuando ella tenía 23 años de edad y, desde entonces, se ha dicho que es el amor de su vida. Afecto que los ha unido pese a sus antiguas relaciones, las críticas de la reina Isabel II y externas por más de 30 décadas.
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