El maltrato animal ha sido objeto de análisis por los especialistas de la Organización de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), quienes han expuesto las posibles respuestas sobré el porqué hay gente cruel con los animales.
En el estudio también hubo un análisis de casos de abandono y maltrato de perros en el norte de Carolina, Estados Unidos, donde se encontraron tres perros encadenados en el patio trasero de una casa abandonada desde hace seis meses.
Y así como este suceso, enlistas otras formas de maltrato que no tienen que ver con respuesta socioeconómicas sino con la capacidad de los seres humanos para deshumanizar el trato con algo de su ‘propiedad’, aunque se trate de otro ser vivo.
¿Por qué hay gente cruel con los animales?
Según el profesor emérito de psicología en la Universidad de Nuevo México, John P. Gluck, las personas son capaces de racionalizar la crueldad, es decir, de saber que algunas de sus acciones afectan a otro ser vivo y aún así continuar realizándolas.
Por ejemplo, como científico cuenta que tuvo que experimentar con monos y pese a saber el sufrimiento que sentían continuó haciéndolo al ser su trabajo. Lo mismo ocurre en una granja donde los animalitos son un atractivo afectuoso para niños y adultos, pero en un supermercado compran su carne o derivados como el huevo sin prestar atención a la culpa.
Para el especialista, esta forma de asimilar la crueldad contribuye a que existan casos de animales de compañía maltratados o abandonados, mismos que tienen nombres que simbolizan el inmenso amor, respeto y cariño que alguna vez tuvieron por ellos.
Para el también autor y conferencista sobre el abuso humano a los animales, existe otro factor que se presenta en la mayoría de los casos de abandono o crueldad animal. Se trata de la idea de propiedad que representa una mascota.
Animales de compañía vistos como propiedad
Gluck indica que hay personas que ven a los perros como posesiones o propiedades y esto otorga un carácter impersonal a los animales que contribuye a tratarlos como un objeto y no como un ser vivo.
‘Si piensa en un animal de manera impersonal, como un sofá, es menos probable que lo vea como capaz de sufrir sufrimiento físico o tener una vida emocional. Y hace más propenso que se abandonen a voluntad’, explicó el especialista a The Washington Post.
Así mismo, señala que no solo abandonar perros es un acto de crueldad, también lucrar con ellos refiriéndose al acto de tenerlos con el objetivo de que participen en peleas.
Por lo que hace un llamado a reflexionar sobre la responsabilidad e importancia que tiene ser responsable de un perro y no cometer ningún tipo de maltrato animal.
Con información de: The Washington Post
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