En una larga entrevista con Jorge Ramos, Cristian Castro (sí, ese Cristian Castro) le propuso algo al presidente López Obrador: que se instaure el náhuatl como lengua obligatoria en todo el sistema educativo. Sí, parece un chiste y una nota del Deforma, pero no es, y quizá tampoco es una propuesta sin sentido, ya se ha intentado en México y en Latinoamérica.
Las propuestas de Cristian Castro para López Obrador. ¿Qué te parece?
— Al Punto con Jorge Ramos (@AlPunto) December 8, 2018
No te pierdas la entrevista en #AlPunto el domingo 10am ET / 9CT/ 1PT pic.twitter.com/z1r9isz0r6
“Mi propuesta número uno es que la materia del náhuatl sea obligatoria a partir de preprimaria, toda la primaria, toda la secundaria y toda la preparatoria. Y que empiece a haber comerciales en náhuatl, programación y programas en la televisión en náhuatl, porque realmente no debemos de perder quiénes fuimos, no podemos contar a México como una nación que nació hace 500 años, tenemos que contar a México como una nación que ya estaba establecida“. Dijo Castro a Jorge Ramos.
Sí, parece chiste y la argumentación de la estrella de “Gallito Feliz” quizá no sea la mejor, pues está anclada en el mismo nacionalismo criollo posrevolucionario que, en buena medida, generó la discriminación institucional que dice atacar.
Genial! El hacer uso de nuestra lengua en todo momento, ya ando en Tlahuitoltepec (hace muuuuuucho frío x cierto ?? ?) pic.twitter.com/LbIPSBjpi6
— Marco Martínez (@AyookMarco) December 10, 2018
El náhuatl y la CDMX
Pero la propuesta del hijo de Verónica Castro ha sido revisada en varias ocasiones en México: en 2008, el entonces Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard propuso hacer del náhuatl una de las “lenguas oficiales” del Distrito Federal y se plantearon cursos y escuelas “alternativas” para que nahuatlahtos (hablantes del náhuatl) dieran clases de su lengua a las comunidades en las que viven.
La medida, entonces, estaba encaminada a normalizar y extender el uso del náhuatl en la capital de la República. Ésta es la lengua indígena más hablada (alrededor de un millón 725 mil, según el censo de 2015). Si bien tiene diferencias dialectales enormes entre regiones (no es lo mismo el náhuatl de Veracruz que el de Puebla o el de Milpa Alta), su utilización como lingua franca en las primeras etapas de la Nueva España asentó su función como una lengua política y de conquista.
¿Por qué hablas español y no náhuatl? Bueno, no solo fue por la Conquista
El guaraní y Paraguay
Enseñar una lengua indígena en todo el país no es algo que no hayamos escuchado en América Latina. Si bien en países multiétnicos y polilingüísticos como México, Perú y Bolivia hace mucho más compleja la instauración de políticas lingüísticas, en Paraguay el caso ha sido uno completamente diferente.

Como en buena parte de América Latina, Paraguay vivió una terrible dictadura militar desde 1954 hasta 1989. Bajo el mando del dictador Alfredo Stroessner, el guaraní fue prohibido y sus hablantes castigados:
“les prohibían beber y comer durante todo el día, los obligaban a usar pañales en la clase como una forma de humillación o simplemente los golpeaban por hablar su lengua indígena“. (Vía: New York Times)

A partir de 1992, año en que se firmó la primera constitución democrática del país sudamericano, se estableció al guaraní como una lengua en el mismo valor del español: se dan clases, cursos y hasta documentos oficiales en la lengua indígena. Incluso el presidente Fernando Lugo dio discursos en guaraní.
El estigma no se ha olvidado y, aunque mucha gente sigue hablándolo en casa, es raro que lo hagan en público. La represión lingüística no fue sólo durante la dictadura, sino en la conformación de la sociedad que dio la dictadura.
La gratitud es la cortesía del corazón, gracias al Ateneo de lengua y cultura guaraní por la distinción a Radio Libre en sus 21 años en el dial paraguayo. Nuestra lengua es nuestra identidad. pic.twitter.com/ed3GBu2OUj
— Benjamín Fernández Bogado (@benjalibre) October 7, 2018
¿Funcionaría en México la propuesta de Cristian Castro?
En Paraguay, la revaloración del guaraní funcionó porque es un país en el que se haba mayoritariamente una lengua indígena. En México son 63 y privilegiar una sobre las otras simplemente replica procesos de invisibilización.
México no es una sola nación sino un Estado en el que existen, oprimidas, muchas nacioneshttps://t.co/PmWhoJTQZq
— Yasnaya Elena (@YasnayaEG) August 14, 2018
Quizá lo que habría que hacer es respetar las reformas constitucionales del artículo primero: en México no hay una lengua oficial y el Estado es responsable de dar educación y legislar en las lenguas principales de las comunidades.