Pareciera que por cada nota que hacemos en Plumas Atómicas sobre la detención de un funcionario corrupto (o, más bien, que se le acusa de corrupción… o abuso de poder, o tráfico de influencias o relación con el narcotráfico o tocas juntas), tenemos que escribir otra en la que ese mismo funcionario logra librar la prisión, el arresto domiciliario o cualquier otra forma de “pagar” por sus crímenes. Esta vez es el caso del ex gobernador interino, Flavino Ríos.
Quien fuera gobernador interino por 47 días después de la huída de Javier Duarte, tardó en ser procesado por complicidad y abuso de poder. Incluso cuando él mismo había aceptado, en una entrevista radiofónica, que había ordenado a la Secretaría de Gobernación del estado que se le proporcionara un helicóptero a su ya prófugo antecesor. (Vía: Proceso)
Fue hasta mediados de marzo de este año que su proceso penal llegó hasta su orden de aprehensión, pero tardamos más en escribir y tú en leer la nota que el tiempo que Flavino Ríos estuvo en el penal de Pacho Viejo: un juez dio la autorización de que su proceso ocurriera con él en arresto domiciliario y, cuando su defensa argumentó que el pobre licenciado estaba enfermo y, por tenido un infarto en 2014, corría riesgo su salud, fue llevado a un hospital en el puerto de Veracruz, todo, gracias a un reporte del servicio médico de la prisión:
“un oficio muy preocupante del servicio médico, que hablaba de la salud del ex gobernador. Considerando la situación de que ya llevaba varios días en el hospital, al parecer había una situación inquietante y el juez usó su criterio y cambió la medida cautelar”.(Vía: Aristegui Noticias)
Había, en medio de tantos permisos y avisos algo más: la confirmación de que, tal como ha ocurrido con Elba Esther Gordillo, José López Portillo o Luis Echeverría Álvarez, su estadía en el hospital era tan sólo un paso para procesar su liberación (bajo palabra, pues, pero liberación de todos modos). Tras pagar una fianza de cinco millones de pesos, dejar su pasaporte en el juzgado y prometer por cuanta figura santa le colocaran enfrente que no saldrá del municipio de Xalapa, donde está siendo procesado su caso, hoy, Flavino Ríos está en su casa en la capital del estado y, fuera de tener que ir una vez a la semana al penal a firmar, su vida transcurre como si nada hubiera pasado. (Vía: Animal Político)
https://twitter.com/susanacordova/status/859115852754427904
Una fianza de cinco millones de pesos cuando la administración de la que formó parte está siendo investigada por desvíos millonarios es el toque irónico para una serie de noticias que, si no nos afectaran directamente, chance hasta nos reiríamos. ¿Le irá a preguntar a Javidú dónde consiguió sus pasaportes falsos, o sí se va a quedar en Xalapa?
