Ante los casos de acoso, violación y hasta feminicidio en el campus, la UNAM ha decidido tomar cartas en el asunto. ¿Cómo? Han solicitado a las alumnas que propongan soluciones para combatir la violencia de género.
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Las soluciones ya se han presentado, sólo que la UNAM las ha ignorado. En la Facultad de Filosofía y Letras, por ejemplo, las alumnas han presentado una serie de demandas:
- Una disculpa pública, digna y transparente respecto al acto de lesbofobia por parte de la FFyL (ya que borraron un mural en el que la victoria alada y la atenea se besaban, a pesar de que ninguno de estos dos elementos es un símbolo patrio)
- Renuncia o destitución de la maestra Amparo Yadira Coronado debido a su revictimización de las alumnas (pues hay denuncias que ella no asume como válidas)
- Renuncia del Secretario Académico Dr. Ricardo Alberto García Arteaga
- Renuncia del Abogado General Lic. Jesús Juárez González
- Renuncia del Director Jorge Enrique Linares Salgado
Las renuncias se exigieron ya que dichos funcionarios “han solapado acosadores, filtrado datos personales de las denunciantes, desestimado pruebas y testigos, así como culpado y revictimizado a las denunciantes”.
Por años se ha solicitado que agresores, alumnos y maestros, sean destituidos de sus cargos o expulsados de la escuela. Las denuncias generalmente son desestimadas e ignoradas (distintos testimonios al respecto se pueden encontrar en #IgnorasteMiDenunciaFFyL, pero el problema es de toda la UNAM).
Igualmente, cuando se han presentado situaciones en las que las alumnas dan a conocer su molestia y sus testimonios, la autoridad se ha retirado. El seis de noviembre de 2019, el Director Enrique Linares se retiró de la convocatoria para dialogar porque “no hubo condiciones adecuadas para iniciar dicho diálogo”.
Posteriormente, el siete de noviembre un grupo de estudiantes de ingeniería agredieron a las mujeres que marchaban en el cacerolazo separatista: les lanzaron vidrios y piedras. La violencia de género no está limitada a una facultad, sino que se presenta en todas.
Después de las agresiones en el anexo de ingeniería, estudiantes hombres defendieron sus acciones en redes sociales. Frases como “lárgate a trapear”, “yo voy y te rompo tu chingada madre”, “a las feminazis, por su propio bien, les aconsejamos no volver a la Facultad de Ingeniería” denotan el machismo y la misoginia que permean las aulas. Las frases las dijeron los alumnos y compañeros con los que las mujeres tienen que convivir día a día.
Como resultado, la UNAM solicitó que se mandaran propuestas para combatir la violencia de género por correo (juntascontralaviolenciadegenero@unam.mx). ¿Si las denuncias las mandan por correo, sí les harán caso?