Equipo femenil Pumas Blanco Flag denuncia hostigamiento en la UNAM
El equipo de tocho bandera ha denunciado trato discriminatorio por parte de autoridades universitarias
Actualización: Este domingo 10 de marzo, el equipo Pumas Blanco Flag emitió un comunicado en el que se deslinda “de cualquier relación jurídica o deportiva de la Universidad” y deja de entrenar en Ciudad Universitaria. Aclararon que el equipo no desaparecerá:
“Seguiremos peleando incansablemente por los espacios deportivos para las mujeres de este país, recordándole a las autoridades que ser Universitario no tiene nada que ver con una matrícula, es una forma de vida, de honorabilidad, decencia, de respeto y de no corrupción“.
En la Universidad Nacional Autónoma de México existe, desde hace 10 años, un equipo femenil de tocho bandera: el Pumas Blanco Flag, donde sus entrenadoras no cobran y el material es cubierto con sus propios recursos. Con niñas desde siete años hasta mujeres de 55, el equipo enfrenta ahora hostigamiento y trato discriminatorio por parte de la misma UNAM.
“Éste es un equipo para las alumnas, para las exalumnas, para las trabajadoras de la UNAM y para sus hijas, pero también está abierto al público en general“, señaló a Animal Político la entrenadora Judith Rodríguez.
Ella denuncia el trato discriminatorio que Pumas Blanco Flag ha recibido en Ciudad Universitaria desde hace un año: les mandaron patrullas y gente a sacarlas del campo, les dijeron que no podían entrenar ahí, les cambiaron candados y tuvieron que entrenar en las islas.
De acuerdo con la entrenadora, la irrupción de las patrullas en el campo “provocó estados de pánico a algunas de nuestras niñas más chiquitas, porque pensaron que nos iban a llevar a la cárcel. Tuvimos que calmar a las niñas y a la gente de Ciudad Universitaria les dijimos que tenemos una década entrenando aquí, y ellos nos respondieron que no teníamos el ‘documento’ que lo avalara“.
Más tarde, el equipo Blanco Flag entregó la documentación que se les solicitaba para usar el campo 5. Sin embargo, al preguntar a otros equipos que entrenaban en campos de Ciudad Universitaria, se dieron cuenta de que eran las únicas a las que se les pedía ese requisito.
“El acoso fue insistente. El trato ha sido discriminatorio. En una ocasión les dieron beca a mis niñas, a mi equipo. Al año siguiente, cuando empezó el hostigamiento, les quitaron su beca deportiva. El trato tampoco es en igualdad de género, eso es un poco molesto porque los espacios aquí en México para las mujeres son muy restringidos y que la misma Universidad restrinja esos espacios no lo veo correcto”.
El trato al equipo Blanco Flag es distinto del que reciben equipos varoniles en la UNAM, señala Rodríguez:
“A los equipos de hombres, tanto de la liga intermedia como de la liga mayor, les permiten aceptar jugadores externos y no les hacen ningún cobro. ¿Por qué a nosotras sí? A los jugadores de la liga mayor les dan alimentación, les dan vitaminas, y para nosotras el apoyo es nulo“, señaló. “Nosotras no nos quejamos de que les den esos apoyos a los equipos varoniles, qué bueno, ellos son nuestros compañeros, nuestros hermanos de institución y los apoyamos en todos los partidos. Lo único que pedimos es que el trato sea parejo“.
Con información de Animal Político.