Dos diputados de Morena en el congreso de Sinaloa, Pedro Alonso Villegas Lobo y Apolinar García Carrera, quieren prohibir el reguetón y los narcocorridos en las escuelas porque tienen mensajes “decadentes” y “hacen apología del delito”.
El problema no es el Reggaetón, es tu clasismo
El pleito de los señores con los géneros que le gustan a los jóvenes es tan viejo como el mismo mundo. Desde hace años, la lucha de autoridades, políticos y tíos católicos ha sido contra el reguetón y los narcocorridos porque, argumentan, son vulgares y celebran el delito.
Eso, que no debería de ser más que un comentario aleatorio en redes sociales o tu tío enojado porque “la música de ahora ni es música, mira, puro turutún turutún”, ahora, dos diputados locales de Sinaloa quieren que sea la norma para las escuelas a partir de modificar el artículo 15 de la Ley de Educación para el Estado de Sinaloa.
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Los diputados Pedro Alonso Villegas Lobo y Apolinar García Carrera quizá se inspiraron en la cruzada moralista de Aleks Syntek (antes de que fuera señalado por acoso y “grooming”, claro). Y, todavía sin explicar bien cómo será que se prohibiría uno de los géneros más populares a nivel mundial en una escuela, quieren modificar la ley para vetarlo.
Sin embargo, el artículo 15 revisa los poderes generales que tiene el estado sobre la educación de los niños y niñas, la coordinación que necesita tenerse con el gobierno federal y los poderes (y obligaciones) que tiene respecto a la educación. ¿Cómo entra ahí un ejercicio de censura de un par de géneros? Quién sabe.
Ésta no es la primera vez que alguna autoridad quiere que, con un cambio a la ley, toda la industria cultural y múltiples generaciones cambien sus gustos musicales, vaya, ¡hay toda una película de los 80 centrada en eso (sí, nos referimos a Footloose)!
Por mucho que ejemplos sobran de que estas leyes no logran… bueno, nada, siguen existiendo legisladores que quieren frenar la música que simplemente no les gusta.
Todo mundo tiene derecho a que no le guste un tipo de música, que no pueda bailarlo o que no sepa por qué es que le llama la atención a tanta, pero tanta gente… Pero de ahí a querer imponer un acto de censura desde el poder legislativo, ¿no ya es demasiado?
Con información de Noroeste