La titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, compareció este martes ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Como recordarán, fue llamada para explicar por qué en los últimos dos años el número de pobres ha aumentado en nuestro país.

Robles se defendió argumentando que la pobreza no es resultado de un partido político, y pidió a los diputados y a los senadores que la escuchaban que no politizaran el asunto. Agregó:

“La política social es transversal y depende de diversas secretarías del gobierno federal y de la implementación de estas políticas en los estados”

Aseguró también que la pobreza extrema ha disminuido, y recordó las cifras del Coneval. Sin embargo, después de que el uso de esos números fue severamente cuestionado, apuntó que no se puede medir la administración de Peña Nieto o su propio trabajo al frente de Sedesol con esas cifras, sino que “pertenecen a todos y cada uno de los integrantes del Estado Mexicano“.

Robles compareció con visible enfado e impaciencia, y sus argumentos parecen más bien evadir el tema: “¿Creció la pobreza?, no es culpa mía, es culpa de todo el Estado“; “¿la Sedesol no ha respondido?, tampoco es mi culpa, la pobreza tienen que resolverla diversas instancias de gobierno, no sólo la Sedesol“.

Si bien es cierto que la pobreza en México no se originó este sexenio y depende de factores estructurales; la Sedesol y la actual administración tienen una responsabilidad al respecto. La titular de la Sedesol no puede “echar el problema a otros“. Ante esta situación en la que la pobreza es responsabilidad de todo el Estado y producto de varias administraciones, ¿qué ha hecho Rosario Robles?