¿Quién es Marcelo Ebrard? El canciller que quiere ser Presidente de México
Desde su paso por el PRI hasta sus escándalos, esta es la trayectoria de Marcelo Ebrard.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, es uno de los políticos que se perfila como presidenciables para 2024. Es como dijo el Presidente de México, una de las “corcholatas” con miras a unas elecciones que ya dan mucho de qué hablar a falta de poco más de un año.
Las aspiraciones de Marcelo a ocupar la que Carlos Fuentes bautizó como “La silla del águila” no son nuevas. De hecho, es una idea y una intención declarada que el político ha tenido desde hace 15 años. Su curriculum es amplio, pasando por diputaciones, secretarías y jefaturas de gobierno. Su experiencia en el sector es incuestionable, ha labrado su camino desde la década de los ochenta.
Para Ebrard, ha sido un camino de montes y valles, subidas y bajadas, un par de declinaciones y “sacrificios” en pro de Andrés Manuel López Obrador, elogios y por supuesto, un puñado de escándalos que lo han puesto en el ojo del turbio y turbulento huracán que representa el sector político en México.
Todo esto lo recapitulamos a continuación, con la intención de comenzar a dar respuestas a preguntas que se harán cada vez más recurrentes en la sociedad mexicano durante los próximos meses: ¿Es Marcelo Ebrard un firme candidato para las Elecciones de 2024?, ¿tiene madera para ocupar la silla más caliente del país?, ¿esta será por fin la “buena” para Marcelo?
Marcelo Ebrard quiere ser presidente en 2024 (Foto: Cuartoscuro)
Los inicios en el PRI
Marcelo Ebrard nació el 10 de octubre de 1959 en la Ciudad de México. Creció en el barrio de Chimalistac, Coyoacán, en el seno de una familia de clase media de origen francés. Estudió la licenciatura de Relaciones Internacionales en el Colegio de México y una especialidad en administración pública en la Ècole Nacionale d’administration en París. Su relación con Francia ha sido estrecha: viene de cuna, se formó ahí y años más tarde, las tierras galas también le servirían de refugio.
Pese a que en la actualidad es una de las figuras más preponderantes de la ideología de izquierda en México, Ebrard inició su carrera política en 1978, cuando se afilió al PRI. Su mentor político fue Manuel Camacho Solís, uno de los más cercanos colaboradores del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari.
Tres años más tarde, Camacho Solís invitó a Ebrard a trabajar en la campaña presidencial de Miguel de la Madrid, y para 1982 ya se había convertido en el asesor más importante de su padrino político, cuando este fue designado subsecretario de administración y presupuesto del otrora Distrito Federal.
Inició su carrera política en el PRI (Foto: Cuartoscuro)
Tras el devastador terremoto de septiembre de 1985, Ebrard participó en el Programa de Renovación de Vivienda Popular y en 1988, Camacho Solís fue nombrado regente del DF. Esto le permitió a un joven pero ya conocido Marcelo, ocupar el cargo de Director General del Departamento del Distrito Federal. En 1992, Camacho Solís decidió ascender a su “mano derecha” y lo nombró Secretario General del DF, decisión que desató varias críticas entre opositores y propios miembros del gobierno capitalino que dudaban de la capacidad de Marcelo Ebrard para ocupar el cargo.
Pese a las críticas, la carrera política de Marcelo crecía como la espuma, y su principal característica como Secretario General del DF fue la de mediador. Tuvo bajo su encomienda el diseño de la estrategia de negociación pacífica y la aplicación de las mesas de diálogo entre el gobierno federal de México y el Ejército Zapatista Liberación Nacional (EZLN) en su momento más álgido. Y es que su entonces jefe, Camacho Solís, era el comisionado para la paz y la reconciliación en Chiapas. Una vez logrado el cometido y tras decretarse el cese de hostilidades al sur del país, Ebrad pasó a ser asesor de la Presidencia de México, donde se le ofreció ser parte del gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Giro a la izquierda y vínculo con AMLO
Manuel Camacho Solís renunció al PRI en 1995 y Ebrard decidió seguirlo. Un año después, regresó a la política bajo el cobijo del Partido Verde Ecologista de México, para desarrollar el cargo de diputado federal de 1997 al 2000.
En 1998 renunció al PVEM y formó junto con Manuel Camacho Solís el Partido de Centro Democrático (PCD), del que fue secretario general y candidato a jefe de gobierno del DF, donde finalmente decidió declinar a favor de López Obrador. Esta sería la primera vez que Ebrard sacrificaba sus aspiraciones políticas en aras de AMLO, en un gesto que se repetiría unos años después y que marcaría la relación entre el actual canciller y el Presidente.
En 1991 conoció a AMLO (Foto: Cuartoscuro)
El primer acercamiento entre Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador ocurrió en 1992. AMLO encabezaba su famoso Éxodo por la Democracia, una marcha a pie que inició en su natal Villahermosa, Tabasco, el 25 de noviembre de 1991. El objetivo era llegar al Distrito Federal durante la firma de los Acuerdos de Paz de Chapultepec entre el gobierno de El Salvador y el Frente Democrático Revolucionario. En este contexto, Marcelo inició una negociación con Andrés Manuel, bajo la petición de liberar la plancha del Zócalo previo al 15 de septiembre de ese año.
De ahí comenzaría un largo y estrecho vínculo entre ambos. Tras declinar para la jefatura de gobierno en el 2000, Ebrard pasó a formar parte del equipo de gobierno de López Obrador cuando este último ganó las elecciones. Primero, ocupó el cargo de Seguridad Pública, pero un escándalo -del cual hablaremos más adelante- lo sacó de puesto y Andrés Manuel decidió mandarlo a la Secretaría de Desarrollo Social.
En 2012 y por segunda ocasión declinó a favor de López Obrador por la candidatura del PRD a la presidencia de México. Los gestos se pagarían en 2018, cuando Ebrard formó parte del equipo de campaña de López Obrador, y tras ganar la elección fue designado como secretario de Relaciones Exteriores. Ahora nos queda una pregunta por hacer: ¿Impulsará AMLO a quien ha declinado a su favor en más de una ocasión? Dirán muchos, que si hay memoria la respuesta es sí; pero quizá, desde Palacio Nacional hay otros favores que saldar, y otras gratitudes que mostrar.
Ebrard se quedó como secretario de Relaciones Exteriores (Foto: Cuartoscuro)
El alcalde
Marcelo Ebrard fue alcalde de la Ciudad de México de 2006 a 2012. Durante su mandato la ciudad ganó reputación como una capital mundial dinámica y sofisticada. Incluso, logró en cierta medida mantener la imagen de la ciudad exenta del oscuro panorama y el nocivo ambiente que vivía un México agobiado por la violencia y la corrupción.
Implementó numerosas iniciativas urbanas de calidad de vida como un programa de bicicletas compartidas, promovió los derechos de las minorías, instauró programas sociales enfocados a la juventud como el “Prepa Sí”. Hubo una reducción del crimen y un ataque al problema de la contaminación del aire.
El eje de su gobierno fue la modernización de la capital, por lo que rehabilitó el Monumento a la Revolución y la Alameda e intervino el Centro Histórico, pero su obra más importante fue la construcción de la Linea 12 del Metro. El objetivo era que la línea dorada conectará Mixcoac con Tlahuac, generando una vía de comunicación de primer nivel más que necesaria para la nutrida población que habita en el oriente de la ciudad. Sin embargo, la obra fue entregada pero no en condiciones óptimas, por lo que tuvo que cerrar operaciones casi de forma inmediata. Esto desató una serie de acusaciones por corrupción e ineptitud contra Marcelo Ebrard, en el que fue sin duda el punto de inflexión de su mandato.
Se afilió a Movimiento Ciudadano(Foto: Cuartoscuro)
Después de dejar el cargo de seis años como alcalde, Ebrard se desempeñó durante dos años como presidente de la Red Global de Ciudades más Seguras de las Naciones Unidas. Luego, en 2014, renunció para lanzar una candidatura fallida a la presidencia del PRD. Después de esa derrota, Ebrard dejó el PRD para competir por un escaño en el Congreso en nombre de Movimiento Ciudadano, un pequeño partido político de centro-izquierda, pero fue bloqueado por el Tribunal Electoral del país tras múltiples acusaciones de corrupción, situación que lo llevó al auto exilió en Francia.
Escándalos y tropiezos
Con más de tres décadas de carreras en funciones de mucha exposición, es imposible que Marcelo Ebrard no tenga tropiezos y escándalos que han mermado su credibilidad como servidor público.
En 2004, varios efectivos de la Policía Federal Preventiva fueron linchados en Tláhuac mientras realizaban labores de investigación encubierta. Los pobladores los acusaron de acoso sexual a menores e incluso de secuestro, por lo que los aprehendieron e incluso quemaron a dos de ellos. Recuerdo aquella escena dantesca en la televisión y el horror que provocaba. En el linchamiento participaron cientos de personas que no escucharon a las víctimas al identificarse.
Marcelo Ebrard se desempeñaba como Secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México en ese momento, por lo que fue señalado como uno de los principales responsables al ser capaz de rescatar a los miembros de la policía. Se acusó al entonces secretario de negligencia y omisión. Como consecuencia, Vicente Fox, entonces presidente del país, decidió destituirlo de la mencionada dependencia.
Por el linchamiento de policías Vicente Fox lo destituyó de su cargo (Foto: Cuartoscuro)
La línea 12 del metro de la Ciudad de México fue uno de los proyectos más ambiciosos y representativos del gobierno de Ebrard. Inició su construcción en 2008 y culminó en 2012, siendo la más reciente línea de ese sistema de transporte. Los problemas para Ebrard no se hicieron esperar pues desde el inicio de su operación presentó varias fallas, particularmente en lo relacionado al diseño y construcción, lo que ocasionaba desgaste prematuro en las vías, además de otras deficiencias técnicas que podrían haber ocasionado un descarrilamiento. Por ello, en marzo de 2014 se decidió cerrar el tramo afectado, que corría desde Tláhuac hasta Culhuacán; que consistía en prácticamente la mitad del recorrido. En noviembre de 2015 se reanudó el servicio por completo. Cabe señalar que en este periodo el jefe de gobierno era Miguel Ángel Mancera.
Este hecho alcanzó al político hasta 2021, cuando un tren cayó trágicamente en el tramo elevado entre la estación Olivos y Tezonco de la Línea Dorada. Pese a que Claudia Sheinbaum fue la principal señalada por falta de mantenimiento, hubo quien apuntó a Ebrard, las omisiones y calidad de materiales que se habían utilizado desde su construcción.
Después de varias polémicas y de haber terminado sus cargos públicos, Marcelo Ebrard se fue a vivir a París, Francia, en una acción tomada como un auto exilio. Tras su regreso a México, Ebrard mencionó en una entrevista que decidió cambiar de residencia debido a una campaña de desprestigio en su contra.
Inició el proyecto de la Línea 12, misma donde hubo un desplome (Foto: Cuartoscuro)
Por último, en su labor como canciller ha mantenido una buena imagen, en general, centrándose en la relación de México con Estados Unidos y Canadá, logrando entre otras cosas la firma del nuevo TLC. Sin embargo, a principios del sexenio se vio envuelto en la polémica cuando participó en una comisión intersecretarial para la compra de 671 pipas para Pemex, como parte de la estrategia de combate al huachicoleo.
El total de la compra fue de 92 millones de dólares, realizada a comienzos de 2019, pero de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación, este proceso estuvo lleno de irregularidades. Además, tan solo dos meses después, solo se encontraban en circulación 69 pipas, en lo que a todas luces, no fue una solución al problema del robo de combustibles.
***
Continúa la conversación masiva en nuestro canal de YouTube.