Los padres de los jóvenes acusados de abuso sexual en contra de una menor en Veracruz, los cuales son conocidos como “Los Porkys de Costa de Oro”, han interpuesto una demanda en contra el padre de la víctima por el delito de privación ilegal de la libertad, extorsión y amenaza.
Felipe Nicolás Capitaine Rivera, padre de Enrique Capitaine, quien fuera acusado de violación, señaló, en entrevista con Grupo Fórmula, que Javier Fernández y el dueño del Café La Parroquia, Ricardo Fernández, con engaños los citaron a él y su esposa con hijo Enrique y los encerraron con doble llave el pasado 29 de abril de 2015.
“El 29 de abril, en mi caso yo fui invitado a visitar a Ricardo Fernández, dueño de La Parroquia. Nos encerraron con doble llave en el negocio y del cual no podía salir”.
“Cuando me di cuenta para que había sido llamado, porque fui con engaños, ya no podíamos salir, hasta la tercera ocasión que se los pedí fue como accedieron a dejarme salir”, expresó Capitaine, quien explicó que llegó también con las familias de los otros tres jóvenes.
También detalló que respecto al delito de extorsión, señaló que el padre de la víctima los engañó argumentando que estaban haciendo una fundación por lo que solicitó una aportación importante.
“Cuando estábamos en la reunión, casi al finalizar, nos dicen que estaban formando una fundación para apoyar a niñas violadas y nos hablan de la aportación de un millón de pesos”, enfatizó.
Asimismo, agregó que fueron amenazados con denunciar a sus hijos si no entregaban esa aportación, cosa que aseguran pasó y se dio la extorsión.
“Les podemos demostrar una a una todas las mentiras que estas gentes han dicho y nosotros estamos dispuestos a hacerles ver la verdad”, señaló.
Capitaine Rivera también señaló que todos los jóvenes involucrados en el escándalo se encuentran en territorio veracruzano, pero no especificó dónde, y precisó que este martes él y los otros padres de los acusados asistirán al estudio de la mencionada radiodifusora para demostrar que el señor Javier Fernández les exigió un millón de pesos para una supuesta fundación.
