La pandemia del coronavirus ha generado que muchos locales y negocios cierren o quiebren debido al confinamiento que ha afetado la economía. Y parece que la iglesia católica de México también ha resultado afectada ya que trascendió que están pidiendo préstamos para subsistir.

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De acuerdo con Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), por la crisis sanitaria derivada por la contingencia sanitaria por la pandemia de coronavirus que causa COVID-19, la iglesia católica Se ha visto en la necesidad de solicitar préstamos para sobrevivir y hacer frente a los gastos.

En entrevista con Notimex, Miranda Guardiola reveló que las parroquias enfrentan una crisis económica que se ha ido agravando conforme avanza la cuarentena. Según sus declaraciones, la iglesia ha tenido que pedir préstamos “a todo el mundo”, incluidos empresarios, para no despedir al personal y mantener el empleo en los centro religiosos. 

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Alfonso Gerardo Miranda Guardiola (Imagen: YouTube/
Nasz Dziennik)

También han solicitado el dinero para realizar los pagos correspondientes a servicios como son el de agua, luz, alimentación y demás gastos relacionados con los albergue de cada parroquia, como el Hogar para Niños Incurables de Nuestra Señora de la Consolación de Tlalpan y el Asilo de Ancianos de Iztapalapa, que se han visto muy afectados en sus finanzas por la falta de donativos y limosnas.

“Día a día aumenta el número de familias y personas que requieren de asistencia alimentaria por parte de las iglesias. Eso sí nos preocupa de sobremanera. Sin embargo, Dios proveerá. Desde hace más de un mes, aproximadamente, pararon las misas, no hay entradas de las parroquias y no hay manera de pagar salarios y servicios”, expresó el secretario general de la CEM. (Vía: Notimex)

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(Imagen: Cuartoscuro)

Miranda Guardiola tiene la esperanza que, una vez que se se puedan oficiar misas y se reciban las limosnas, la iglesia podrá ingresar los recursos necesario para poder atender los gastos de cada parroquia.

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“Se cayó prácticamente toda la limosna, que es con la que sobreviven las iglesias y las que tienen dan lo que pueden. Han recurrido a la curia episcopal, en primera instancia, y también a los amigos que tienen los padres como empresarios o benefactores que puedan dar un poquito para intentar aminorar esta caída”, señaló. (Vía: Notimex)

Con información de Notimex

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