No hay rastro de la madre buscadora Catalina Vargas quien desapareció el pasado 17 de julio en León, Guanajuato.
La mujer, de 60 años, es activista, rastreadora e integrante del Colectivo Unido por los Desaparecidos.
Catalina Vargas se convirtió en madre buscadora cuando su hijo Luis Antonio Rodríguez Vargas desapareció en la ciudad de León en el 2020. Ahora, ambos están perdidos.
De acuerdo a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, la mujer estuvo en su casa el pasado lunes, luego no se supo más sobre su paradero.
Por ello, el Colectivo compartió la ficha de búsqueda y pidió ayuda para cualquier informe que ayude a su localización.
¿Cuáles son las señas particulares de la madre buscadora?
Catalina Vargas mide 1 metro con 51 centímetros, es delgada, morena y tiene los ojos color café oscuro al igual que su cabello. Además usa lentes.
El día que desapareció, la madre buscadora vestía una blusa blanca con flores azules, pantalón de mezclilla holgado color azul claro y zapatos cafés.
Su hijo, quien desapareció el 1 de enero del 2020, también en León, Guanajuato, pesa 85 kilogramos y mide un metro con 75 centímetros.
Luis Rodríguez tiene un tatuaje en el brazo derecho con el nonbre “Cecy”, uno más en la pantorrilla que dice “Tony” y en la mano derecha “Rodríguez”.
Se desconoce como estaba vestido la última vez que se le vio.
“¡Te esperamos en casa, Luis Antonio!”.
Publicó el Colectivo en Facebook.
Según El Universal, 13 madres buscadoras fueron asesinadas de diciembre de 2010 a enero de 2022, todas las muertes presuntamente en represalia a sus actividades como rastreadoras.
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